El Senador Nacional, Juan Carlos Marino junto con la familia Lo Cane, el viernes presentaron la Ley Justina en la ciudad de Santa Rosa.
La charla pública se realizó en el Colegio Médico de La Pampa a la hora 20:30. En la presentación se dio a conocer la historia de vida que impulso la vigente Ley.
Ezequiel Lo Cane, el senador Juan Carlos Marino (UCR La Pampa) brindaron una conferencia de prensa en el Centro de Estudios y Participación Ciudadana (CEPCi). También estuvieron presentes, el presidente del Instituto Nacional central Único de Ablación e Implante (Incucai), Alberto Maceira, y Mariana Rivero Morales, presidenta del CEPCi.
La familia Lo Cane junto con el senador Marino impulsaron la Ley Justina. Esta Ley establece que todos los argentinos mayores de 18 años son donantes de órganos salvo que dejaran constancia explícita de lo contrario.
Justina Lo Cane sufría desde muy pequeña una cardiopatía congénita. El año pasado la niña de 12 años, estuvo por cuatro meses encabezando la lista de espera de trasplantes por un corazón que nunca llegó. Justina falleció el 22 de noviembre pasado.
Los padres de Justina se motivaron para crear la Ley de Donantes en nuestro país, fueron ellos quienes se acercaron a Marino para avanzar en su idea.
“Estamos muy contentos con los resultados con la ley”, dijo Ezequiel Lo Cane. “Creemos que es uno de los factores que hacen que ahora haya más donaciones y trasplantes”, dijo.
Marino, en tanto, destacó el trabajo de los padres de la niña.
“Esta ley, la más importante de los últimos tiempos que fue votada por unanimidad, salió por la valentía de los papás de Justina. Si no hubiese pasado lo de Justina, yo no sé si hubiera prosperado la ley”, dijo.
Contó, incluso, que legisladores de Paraguay se contactaron para replicar la legislación. “La van a copiar porque esta ley es perfecta”, expresó el senador.
-Toda ley requiere un consenso. ¿Esta es la ley que querían o hay cuestiones para adecuar en los próximos años? – le consultó Diario Textual a Maceira.
-Creo que las leyes son buenas si combinan fundamentalmente tres sectores: la sociedad civil, en este caso representada por Ezequiel y Paola, los papás de Justina, que han impulsado la ley; el Poder Legislativo, representado por Marino, que tenga una adecuada lectura de lo que la sociedad reclama y necesita; y el Poder Ejecutivo, que pueda llevar adelante la ley adecuada al sistema de salud. Sin estas tres patas no funciona una ley. Acá hay una sociedad civil empoderada que propuso una modificación de lo que se venía haciendo. Esta ley funciona. Antes teníamos 44 donantes mensuales para 7 mil personas en espera. Y en agosto, con plena ley, llegamos a 88 donantes. Además, bajamos de un 46 por ciento de oposición de la familia a solo el 16%. Algo que impactó.