El Subsecretario Bonino pidió disculpas a los ediles de Rancul

A través de una nota que hizo llegar al Concejo Deliberante de Rancul, el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia  Juan Pablo Bonino, se disculpó con los ediles por sus declaraciones vertidas en relación a la ordenanza municipal que establece que los jóvenes menores de 18 años tendrán  que pedir un permiso en la comisaría local para viajar a otros boliches bailables de la zona.

En la misiva que hizo llegar al Concejo Deliberante de Rancul expresó: “quiero ofrecer mis más sinceras disculpas  si mis expresiones públicas han resultado injuriosas o agraviantes”.

“Nunca ha sido mi intención ofenderlo ni a Usted (en relación al presidente del cuerpo Fernando Aciar) ni al Concejo que preside”, manifestó.

El funcionario provincial agregó: “como no es mi idea convertir  las distintas opiniones que hemos manifestado en relación a este tema en un largo y engorroso intercambio de notas, y teniendo en cuenta que la Subsecretaría a mi cargo es la única autoridad provincial competente en materia de derechos de la niñez y adolescencia, le solicito formalmente fijar día y horario en que pueda concurrir a dicha localidad a reunirme con los intengrantes del Cuerpo Deliberaten”.

Bonino se mostró convencido en que el intercambio de ideas y opiniones sin agravios injustificados,  es lo único que nos permitirá contribuir a construir entre todos una sociedad más justa y tolerante”.


 Declaraciones

Recordemos que en diálogo con medios capitalinos, Bonino había manifestado un mes atrás  que la normativa que establece que los adolescentes menores de 18 años tienen que pedir un permiso en la comisaría para viajar a otros boliches bailables de la zona, “no tiene lógica”.

El funcionario opinó que el órgano municipal  consideró que “la juventud tiene relación directa con la noche, el descontrol y el delito, y no tiene nada que ver: ni la mayoría de los pibes tiene conflictos con la ley penal, ni la mayoría sale a generar desorden”.

Lo grave es el espíritu que encierra la norma, que es autoritaria, retrógrada, y que va en contra de cualquier convención vinculada a los derechos de niñez e infancia, ¿a qué mente trasnochada se le ocurre que un pibe tiene que pedir autorización en una comisaría para salir de la ciudad?”, cuestionó Bonino.

El funcionario manifestó en su momento que “la norma no resiste análisis jurídico alguno. Viola el derecho constitucional básico de la libre circulación y restringe el ejercicio de la patria potestad de los padres”.

                                                                                                                                                                                              CORRESPONSAL RANCUL