Tras la marcha que se desarrolló este domingo en Rancul, Yanel Buffa y su familia viajaron a la ciudad de General Pico para hacer entrega de una nota dirigida a la Jueza, Alejandra Noemí Campos, que fue firmada por unos 200 vecinos de Rancul.
Yanel expresó la angustia que vive desde que la justicia otorgó la custodia de la niña al padre —residente en otra provincia— y le impuso a ella una restricción de contacto de 60 días.
A partir de esta decisión judicial que la separó de su hija, Yanel y su familia se presentaron ante la jueza Campos para solicitar que la Justicia revea la restricción de contacto hacia su niña por un plazo de 60 días.
La nota que entregaron en el Juzgado 2, lleva la firma de más de 200 vecinos de Rancul y además cuenta con el respaldo de la familia de Lucio Dupuy, víctima de malas decisiones judiciales y de una cadena de responsabilidades.
La entrega de la nota se realizó en el Juzgado N°2 de Gral. Pico. En el escrito se le solicita a la Jueza: «La habilitación urgente de la comunicación con la niña, para que su mamá y su familia materna pueda saber cómo se encuentra, resguardando su bienestar emocional y su derecho a mantener vínculos afectivos significativos»; «el respeto por su lugar de crianza y su centro de vida, el entorno donde creció desde bebé, donde está su escuela, sus afectos, sus actividades y su red de cuidado y contención»; y «la realización inmediata de un espacio de escucha real y adecuado, para que Isabella pueda expresar su deseo y ser oída, tal como lo establecen las leyes de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes».
Con carteles pegados en las rejas del Juzgado y acompañada por un grupo de familiares y amigos que se manifestaron de manera pacífica pero firme, Yanel apuntó directamente contra la Dra. Alejandra Campos.
El reclamo es claro: la restitución de su hija Isabella y el pedido de un Jury de Enjuiciamiento para la magistrada.
Tras la ejecución de la sentencia que estableció el cuidado de la niña a cargo del padre, con quien la nena no tenía vínculo desde hace más de un año, la familia Buffa sigue pidiendo que la Justicia escuche a la niña y se revea el pedido de incomunicación por 60 días.
Imagen de la marcha en Rancul
