Una empleada de la Municipalidad de Alta Italia fue detenida e imputada por falsificar un certificado médico y el sello de un reconocido profesional de General Pico.
La investigación se inició tras la denuncia del propio médico, quien descubrió la maniobra mientras realizaba una auditoría. La mujer, que se abstuvo de declarar, fue liberada pero seguirá vinculada al proceso judicial.
Una investigación por falsificación de documentos privados derivó en un allanamiento y la detención de una empleada municipal de 50 años de la localidad de Alta Italia. La mujer está acusada de confeccionar un certificado médico apócrifo a nombre de un conocido profesional de la salud de General Pico, incluyendo la creación de un sello falso.
En diálogo con los colegas de Infopico, el fiscal Matías Juan brindó detalles sobre el caso que se destapó esta semana. “Recibimos una denuncia del doctor Marcos Miguel, quien como auditor médico de OSECAC, tomó conocimiento de un certificado atribuido a él. En el documento se le prescribía fisioterapia y analgésicos a un paciente por un dolor lumbar, pero él nunca lo había atendido”, explicó Juan.
Al advertir la situación, el Dr. Miguel se percató de que todo era falso: “no era su membrete, ni su letra, ni su firma, ni su sello”, detalló el fiscal. El profesional contactó al supuesto paciente, quien, visiblemente nervioso, le pasó la comunicación a su esposa. La mujer confesó que el certificado se lo había conseguido una amiga de Alta Italia.
Esta amiga resultó ser la ahora imputada, una excompañera de trabajo del médico en el Instituto Cardiovascular de General Pico, de donde se presume que obtuvo los datos profesionales de Miguel. “Cuando el doctor la llama, ella le confiesa el hecho, le pide perdón y le dice que le devolverá el sello”, relató el fiscal. Sin embargo, la sorpresa fue mayor cuando el médico recibió el paquete: “Se da cuenta que ese sello es totalmente falso, de un color que él nunca tuvo en su poder. El sello mismo también era inventado”.
Con esta evidencia, la fiscalía, con una orden de la jueza Jimena Cardoso, procedió el pasado jueves a realizar un allanamiento en el domicilio de la acusada en Alta Italia. “La detuvimos, secuestramos su teléfono celular y alguna documentación de recetas médicas con sellos de otros médicos, incluso algunas estaban rotas y cortadas”, precisó Juan.
La empleada municipal, que lleva aproximadamente siete años trabajando en la mesa de entradas del municipio, fue trasladada a General Pico para la audiencia de formalización. Asesorada por su abogado, Facundo Abdo, se abstuvo de declarar.
La fiscalía la imputó por los delitos de falsificación de instrumento privado y uso de instrumento privado falso. Si bien se solicitó la apertura de su teléfono celular en busca de más evidencia, la jueza ordenó su inmediata libertad al no existir riesgos procesales. “Es una persona que no tiene antecedentes, tiene arraigo y su trabajo en el municipio de Alta Italia”, justificó el fiscal. No obstante, se le impuso una restricción de contacto con el Dr. Miguel para no entorpecer la investigación.
La causa continúa para determinar si existen más casos similares. “No descartamos esa posibilidad, es materia de investigación. El hecho de que tuviera recetas cortadas de otros médicos y un sello falso nos hace pensar que quizás no lo usó en esta sola oportunidad”, concluyó el fiscal, quien además no descartó que el matrimonio que se benefició con el certificado sea eventualmente citado en la causa. El delito contempla una pena de seis meses a dos años de prisión.