La Policía de La Pampa, en conjunto con el equipo de Prevención y Protección Vial, las áreas de Tránsito municipales y personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), desplegó –durante el fin de semana- una serie de operativos de control de tránsito y alcoholemia en diversas rutas y localidades de la provincia.
En el marco de estos controles, se realizaron 1.688 testeos de alcoholemia, de los cuales 29 resultaron positivos. Entre ellos, 15 casos se registraron bajo la iniciativa de la Alcoholemia Federal, un programa impulsado por la ANSV que se implementa de manera regular desde el año 2022 con el fin de fortalecer la seguridad vial en todo el territorio nacional.
En uno de los procedimientos destacados, personal policial interceptó una pick-up Chevrolet que circulaba de forma temeraria sobre la Ruta Nacional N° 188, en cercanías del puesto caminero Fortín Pampa.
El vehículo, que representaba un grave riesgo para otros conductores, fue detenido por los agentes luego de varias maniobras peligrosas. Sin embargo, el conductor se mostró hostil y ofreció resistencia, negándose a identificarse.
Posteriormente, se le practicó el test de alcoholemia, arrojando un resultado alarmante de 2,31 G/L de alcohol en sangre.
Tras el secuestro del vehículo, el conductor fue trasladado a la dependencia policial y quedó demorado mientras las autoridades judiciales avanzan con las acciones correspondientes por resistencia a la autoridad y conducción en estado de ebriedad.
Estos controles de alcoholemia, que forman parte de una estrategia integral y sostenida por el Gobierno provincial, buscan reducir la cantidad de conductores bajo los efectos del alcohol en calles y rutas.
La finalidad de estas medidas es concientizar a la población sobre los peligros de manejar en estado de ebriedad y prevenir siniestros viales que pueden ser evitados.