Los representantes locales de los gremios de Anses confirmaron que al menos nueve trabajadores entre el interior de la provincia y la delegación de Santa Rosa están afectados por la ola de despidos en el organismo nacional que denunció la comisión interna de ATE este viernes.
Según el gremio, son alrededor de 1.300 telegramas que ya fueron enviados a varios trabajadores en la mañana de este viernes. «El gobierno intenta destrozar el Estado», denunció el comunicado de la comisión de ATE-Anses y ratificó la jornada nacional de lucha convocada por el gremio para el próximo martes.
En La Pampa los telegramas aún no llegaron según consignó El Diario. Se aguarda que sean recibidos este lunes. Sin embargo, de manera informal ya circulan los listados en los que figuran al menos nueve personas que trabajan en la provincia, algunos en planta permanente, según confiaron fuentes gremiales a El Diario.
La delegación local de Anses no tiene autoridades nombradas desde diciembre. Tampoco se designaron a funcionarios para que se hagan cargos de las áreas regionales. El gobierno avanza así en el «desguace» del sistema previsional y avanza en su proyecto de volver a las AFJP privadas.
La ola de despidos se enmarca en los anuncios hechos por el vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la decisión del gobierno de achicar la planta estatal nacional entre un 20 y 30 por ciento para fines de este mes.
·»Prescindimos de sus servicios y cesa su vinculación con esta administración nacional», dicen los telegramas, de acuerdo a lo que publicaron empleadas afectadas a través de la red X.
Despidos en distintos organismos nacionales
En esta nueva ola de despidos, el directorio del Conicet denunció ayer la intención de cortar 1.600 puestos de trabajo de empleados administrativos y ténicos, que se sumarían a los 50 ya anunciados. Además, en los últimos días se anunciaron despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad (165), AYSA (200), ENACOM (50), Secretaría de Derechos Humanos (26), Incaa (170), entre otros sectores.
En tanto, el Gobierno anticipó cierres masivos en la agencia de noticias Télam (700 empleados), el Inadi (400 empleados) y el Instituto de Agricultura Familiar (900 empleados), que aún no fueron operativizados.