El gobierno frena el aumento de tarifas preocupado por el impacto social

El Gobierno postergó el aumento de la tarifa del gas y pisa la suba del boleto de transporte por temor a un impacto social.

El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había dicho que este viernes se daría a conocer el esquema tarifario denominado Canasta Básica Energética (CBE) que elimina los subsidios segmentados. Pero por orden de Caputo el aumento quedó suspendido.

La idea de Chirillo era otorgar subsidios limitados por zona geográfica de residencia, exclusivamente a los sectores más vulnerables. Dentro de este nuevo esquema está contemplada la actualización de las tarifas del gas natural por red, último servicio que manteniene los precios desde mediados del año pasado.

En el gobierno explican que los usuarios pagaron en diciembre apenas un 17% del costo real del abastecimiento de gas 70 centavos de dólar por millón de BTU sobre los USD 4,10 convalidados en el Plan Gas. 

Por su parte, las empresas pidieron subas mayores al 500%, con aumentos mensuales a partir de una fórmula de indexación de sus tarifas en base a la evolución de la inflación mayorista (IPIM), minorista (IPC) y los salarios. 

Si a esto se suma la quita de susbidios el gas podría aumentar un 743%, según datos de la consultora Ecogo, que dirige la economista Marina Dal Poggetto.

Las empresas aspiran a que el aumento empiece a regir desde este 15 de marzo. De ser así, los usuarios verían el impacto en las facturas de abril. 

La primera audiencia pública para tratar el incremento tarifario se realizó el 4 de enero. El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) tenía todo resuelto para aplicar la suba desde febrero, pero el ministro de Economía dispuso postergar la suba por el nuevo empujón inflacionario. 

Ahora se sabe que Chirillo quiere aprovechar la presentación del nuevo régimen de Canasta Básica Energética, para eliminar los subisidios modificando sustancialmente el mecanismo de segmentación vigente hasta el momento, para colar el aumento del servicio de gas que entieden quedó resagado.  

Lo llamativo es que si bien el secretario de Energía aseguró publicamente el martes pasado que las novedades no pasaban de «esta semana» habría novedades, a las puertas del fin de semana aún no han habido novedades. 

El costo de la canasta para un hogar con un consumo de electricidad de hasta 200 kwh y de 40 m3 de gas será de entre $30.000 y $40.000 mensuales, aunque se aclaró que el valor de la canasta irá cambiando mes a mes. En tanto el tope de ingresos totales de los hogares a partir del cual se quitarían los subsidios sería de $475.252 en promedio, según datos expuestos en la audiencia pública realizada el 29 de febrero pasado. 

Hasta el momento se desconoce la letra chica del nuevo sistema tarifario. Según trascendidos la secretaría de Energía tiene muy clara la metodología: para seguir percibiendo el beneficio va a ser condición «actualizar» el registro vigente (RASE).

Luego la clave es el entrecruzamiento de datos. Para considerar «ingresos» la cartera de Chirillo dice contar no solo con el registro de propiedades e ingresos mensuales como nivel salarial o en concepto de rentas; si no que ademas cuenta con el gasto por consumo a partir de billeteras virtuales y tarjetas de crédito. 

«El único objetivo del nuevo esquema tarifario es reducir el déficit fiscal, donde la eliminación de los subsidios va a tener impacto relativo a corto plazo. En el mediano y largo plazo contrae una dinámica económica que en parte caminaba gracias por la energía barata», dijo a LPO un ex funcionario de Energía. «El problema es para el conjunto de la población, una mayoría que entrará en la marginalidad energética», dijo.

Por otro lado, Caputo ahora quiere pisar la suba del boleto del colectivo ante la crisis del transporte que se le avecina tanto en el AMBA como en el interior,