«Todo por todos»: Un parerense contó su experiencia en la cruzada solidaria hacia el Impenetrable Chaqueño

Un año más «Todo por todos». esta asociación civil que realiza acción solidaria y humanitaria al norte argentino, realizó un nuevo viaje al Impenetrable chaqueño.

Fue el fin de semana largo de Semana Santa donde muchos dejaron a sus familias y decidieron un año más aportar su tiempo, su conocimiento profesional y su solidaridad para quienes más lo necesitan.

Sin las comodidades necesarias y con el único fin de atender la salud de la gente de Taco Pozo y varios parajes ubicados en el monte, llegaron varios profesionales y voluntarios para llevar un poco de ilusión a este rincón tan olvidado de nuestra argentina.

Taco pozo es una localidad ubicada en el departamento Almirante Brown de la provincia de Chaco, a 466 km al noroeste de Resistencia, con muchas necesidades y poca presencia del Estado.

Durante tres días los profesionales que arribaron al lugar ( desde médicos generalistas, pediatras, odontólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, farmacéuticos) trabajaron durante extensas jornadas para atender la salud de la gente del lugar.

También llegó una veterinaria que se encargó de desparasitar perros y chivas, que es lo que mayormente predomina en la zona.

Pero además de prestar especial atención a la salud de la población, de acercar medicamentos y mercadería para la gente del lugar, también se encargaron de llevar como cada año, juguetes para los más chicos que esperaban ansiosos la llegada de estos voluntarios.

El grupo de «Todo por Todos» es coordinado por la médica Viviana Ysaguierre, fundadora de esta ONG, pero detrás de ella hay un amplio grupo de voluntarios, muchos de ellos profesionales de la salud, pero también gente común, estudiantes secundarios y universitarios a quienes solo los motiva el poder ayudar.

La ONG surgió en el año 2013, en ese momento eran ocho personas, hoy son un equipo amplio integrado por jóvenes estudiantes secundarios, universitarios muchos de ellos de medicina, médicos, enfermeros, odontólogos, bioquímicos, psicólogos, veterinarios, entre otros, que tienen como fin viajar cada año al impenetrable chaqueño para llevar adelante una acción solidaria y sanitaria.

Debido a la pandemia, el último viaje fue en el 2020, y ahora después de dos años pudieron regresar.

Allí instalaron los puestos sanitarios en el hospital de Taco Pozo y además recorrieron distintos parajes, monte adentro, llevando mercadería y juguetes.

Uno de los voluntarios es Juan Pablo Roberi, un vecino de Parera, que por segunda vez vive esta experiencia solidaria.

«Es un viaje de sentimientos encontrados, ayudás mucho pero también te das cuenta que son tres días al año y que solucionás poco», comentó en una charla con Zonal Noticias.

«En cada viaje llevamos ropa, comida, los farmacéuticos llevan una farmacia armada completa, hay sillones odontológicos que se fueron llevando estos años y se usan en el monte», contó.

«Se reparte comida en los parajes en el monte y en las escuelas, el resto se distribuye en el mismo pueblo de Taco Pozo», explicó Juan Pablo Roberi.

«Este año fuimos un grupo de 35 personas pero hay un montón de gente que trabaja durante el año para que cada viaje sea posible», relató Roberi.

«Estado ausente»

«Es mi segundo viaje y cada vez que vamos, lo que nos encontramos te hace replantear un montón de cosas de la vida, porque la pobreza extrema que se vive allá, acá no la vemos«, expresó.

«Además te muestra que en esos lugares donde la presencia del Estado debería ser primordial, asistiendo a las familias del lugar, realmente no llega», se lamentó.

No obstante destacó que «cada experiencia es movilizante» y después de cada viaje, «regresamos con la satisfacción de haber hecho algo por esas familias que tanto necesitan», concluyó.