Marcha por San Cayetano en la capital pampeana bajo el lema: “Paz, pan, tierra, techo y trabajo»

Con duras críticas al gobierno nacional y con un claro pedido de “trabajo y comida” para paliar la crisis socio económica que atraviesa el país, distintas organizaciones sindicales, sociales y políticas realizaron hoy la marcha por San Cayetano.

La movilización terminó con un desayuno popular frente a la Parroquia que en su nombre rinde honor al patrono del trabajo.

“La lucha en la calle sirve para presionar a los representantes del pueblo, porque ha quedado claro que tenemos traidores a la Patria. En La Pampa tenemos a (Martín) Maquieyra, (Martín) Ardohain, (Victoria) Huala, que le votaron y le hicieron la fiesta a los entregadores del país, en contra de los intereses de la educación pública, de la salud pública, de los jubilados, de los discapacitados. Es el momento de desenmascarar quién está y quién no con el pueblo”, dijo Walter Brandimarte, referente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) tras la marcha que comenzó en la rotonda del Avión y se dirigió hacia la parroquia ubicada sobre la calle Pilcomayo, en Santa Rosa.

“En La Pampa hay una ayuda del gobierno provincial que se nota, pero el abandono del gobierno nacional es total. No hay trabajo. Ya veníamos sufriendo desocupación con Alberto Fernández y ahora se profundizó totalmente con Javier Milei. Contábamos con trabajo asociativo y cooperativo, pero este gobierno nacional lo primero que hizo fue ir contra las organizaciones comunitarias, como las cooperativas. Eso ha creado una desocupación terrible. Además, el ocupado, que daba la changa, se está quedando sin trabajo y eso lo vemos en los barrios. Hoy falta la comida y falta el trabajo”, añadió Brandimarte en charla con los medios de prensa.

La marcha se denominó “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo” y fue realizada por distintos movimientos sociales, sindicales y políticos como la Coordinadora de Jubilados/as y Pensionados/as de La Pampa, las dos CTA, la CCC, la Utelpa. En la parroquia fueron recibidos por el diácono Luis Varela, quien brindó unas palabras, y luego se hizo el desayuno popular con mate cocido y tortas fritas.