Desde el 20 de marzo cuando se decretó la cuarentena obligatoria, los hoteles debieron cerrar sus puertas y pasados más de 100 días, aún no volvieron a funcionar. Algunos sobreviven con el programa «Regreso a Casa», pero a esta altura la situación es prácticamente insostenible.
Zonal Noticias consultó a algunos hoteleros del norte provincial ,que contaron la compleja situación que están viviendo en medio de la pandemia.
Horacio Larregui es propietario de Costa Norte Hotel en La Maruja, y explicó: «desde hace más de 100 días que tenemos cerrado, desde el 20 de marzo obligatoriamente cerrado, y yo tengo 15 mil pesos de gastos fijos por mes que estoy afrontando de mis ahorros, asique ya vamos por los 60 mil pesos de gastos en estos casi cuatro meses, que no sé hasta cuándo vamos a aguantar», comentó.
«Estamos salvándonos un poco porque hemos tenido algunos repatriados del programa Regreso a Casa, pero es ínfima la entrada porque son pocos días, y una persona en cada habitación, asique apenas nos alcanza para cubrir algún gasto», explicó el hotelero.
«No tenemos ninguna información del gobierno acerca de cuándo se va a habilitar nuevamente la actividad y de qué forma, tampoco tenemos un protocolo, y con respecto al pago diferido de la energía eléctrica, no nos representa nada, es pan para hoy y hambre para mañana», destacó.
En este sentido Larregui planteó: «si nos obligaron a cerrar, realmente alguien debería hacerse cargo de los gastos, no nos pueden obligar a pagar los gastos cuando nos obligaron a cerrar el hotel».
El hotelero de La Maruja remarcó que el panorama es complejo, estamos a la espera de alguna novedad, en lo personal considero que los hoteles de La Pampa ya deberían estar abiertos manejándonos con gente de la provincia, viajantes, contratistas y demás, creo que si se juntan 10 personas en un restaurante a comer, cómo no vamos a poder los hoteleros tener una persona por habitación, aplicando un protocolo como corresponde».
En Luiggi
En Ingeniero Luiggi la situación no es mucho más alentadora. Leticia Sendra, integrante de la familia que tiene a su cargo Villa Longa contó que por el momento se está usando para la gente de la localidad y la zona que vuelve a la provincia y «hace la cuarentena en nuestro hotel».
«Hubo gente de Luiggi, y algunos de Embajador Martini y Caluefú. Permanecen aislados 14 días en el hotel y luego regresan a sus casas. El programa Regreso a casa funciona muy bien, hay un guardia y una enfermera permanente mientras hay aislados en el hotel», relató.
Con respecto a las pérdidas que vienen sufriendo por haber tenido que cerrar a fines de marzo, explicó: «Con respecto a las pérdidas, obvio que no estamos laburando hace más de tres meses».
En este sentido comentó: «Se trabajó muy poco estos meses, primero porque los viajantes que venían habitualmente, dejaron de venir cuando arrancó la pandemia, gente que venía de Córdoba o Buenos Aires a alquilar campos, no pudieron venir más».
«Vino directamente el cierre a fines de marzo y después del municipio nos manda gente a través del programa Regreso a Casa pero es poco el movimiento, no es como cuando vos lo trabajás, que tenés movimiento constante», indicó.
«Ahora ya son muy pocos los que están llegando a la localidad a través del Regreso a Casa, asique el hotel está prácticamente parado», expresó Leticia Sendra.
La hotelera dejó en claro que por «el momento el hotel sigue cerrado hasta que haya algún anuncio del gobernador, sólo está abierto para quienes llegan a hacer el aislamiento obligatorio».
«Nuestros clientes de siempre nos están preguntando cuándo se reabre, y es una incertidumbre por el momento», expresó.
En Rancul
En tanto en Rancul hablamos con la dueña de la Posada Mamull Mapú Marina Martino, ubicada a la vera de la ruta nacional 188, quien contó a Zonal Noticias que por el momento están subsistiendo con el programa «Regreso a Casa», con el que «alcanzamos a cubrir algunos gastos».
«Si bien es compleja la tarea de atender a la gente que llega y no son tantos, al menos es una ayuda para pagar algunos gastos fijos que tenemos», explicó.
Esta posada ubicada que era un punto estratégico para el turismo que solía pasar rumbo a centros turísticos en Mendoza o San Luis, utilizando la ruta nacional 188, hace más de 100 días que tiene sus puertas cerradas como todo el sector hotelero a nivel nacional, que sigue esperando una respuesta para no tener que cerrar sus puertas en forma definitiva.
Posada Mamull Mamú en Rancul, a la vera de la ruta nacional 188
