La tarde del viernes no fue una más en la Escuela 22 de Parera, fue una tarde de recuerdos, emociones, nostalgia y reencuentro, donde los protagonistas fueron los exalumnos de la Promoción 1968, que arribaron a sus Bodas de Oro como egresados.
Estuvieron presentes el intendente Diego Marcantonio, concejales, autoridades educativas, los integrantes de la Promoción 1968, que eran los homenajeados, y sus familiares.
El homenaje en la Escuela 22 comenzó con el ingreso de la Bandera de ceremonias, las estrofas del Himno Nacional y luego se oyeron palabras de la directora Norma Dovisso de Barrio.
La directora destacó “hoy es para nosotros un día especial y de esperanza, porque nos encontramos para celebrar los 120 años de vida de esta institución y las Bodas de oro de la Promoción 1968”.
“Estos 120 años significa vida y significa que avanzamos en el tiempo, en un camino que comenzó allá por 1898 cuando el señor José González logró que se nombrara a la primera maestra para esta colonia: a la señora Rosa de la Vega”, recordó.
La directora hizo un recorrido histórico de los 120 años de la escuela, que en un momento fue separada en escuelas de varones y de niñas, y a partir de 1912 ya contó con su edificio propio y y pasó a llamarse Escuela Mixta Nº22.
Norma Dovisso expresó que a lo largo de estas décadas «en la esuela no sólo primó la lectoescritura, sino que atendió la integración social de las masas de inmigrantes que iban llegando».
Destacó que a lo largo de los años se fueron sucediendo nuevos enfoques didácticos, de programas, y de tantas reformas, para dar respuestas a este mundo tan cambiante, pero «siempre atendiendo la inclusión, la diversidad y la educación en valores».
Dovisso en su discurso recordó también a directores y maestros que pasaron por estas aulas, y en especial a los integrantes de la Promoción 1968, que eran los homenajeados en sus Bodas de Oro.
«Emoción»
Luego fue el turno de la señora Elena Barrio, exmaestra de la Promoción 1968, quien tuvo emotivas palabras para sus exalumnos.
“El año 1968 como hoy, son muy similares para mí, entonces porque tenía la expectativa, la emoción o el miedo de empezar una nueva etapa, y hoy tantos años después, con el objetivo de homenajear a todos esos exalumnos y exdocentes que hicieron posible esta escuela”, destacó.
“El trabajo de la escuela se ha puesto de manifiesto en el progreso de la comunidad y en el desarrollo personal de cada uno”, destacó.
Anécdotas
La docente recordó a cada uno de ellos, y de cada uno rescató una anécdota, recordando algunos momentos de travesura, de picardías, y con la complicidad de sus exalumnos, recreó en voz alta un día cualquiera del año 1968, en un emotivo momento para todos.
En nombre de la Promoción 1968, tomó la palabra Néstor González, quien muy emocionado recordó su paso por la escuela donde “la única preocupación que teníamos era esperar los recreos para poder jugar al fútbol y otros juegos, sin darnos cuenta lo importante que era esa etapa para nuestras vidas”.
“Hoy en día es muy especial para todos nosotros por el hecho de poder estar juntos en nuestra escuela tan querida, donde han pasado nuestros hijos y ahora nuestros nietos”, remarcó.
El exalumno tuvo un párrafo especial recordando “a nuestros maestros y a nuestro querido Juan Requena”.
Luego se hizo entrega de medallas a los exegresados presentes, y en nombre de quienes ya no están, recibieron sus familiares.
Tras el relato de algunas anécdotas del paso de la Promoción 1968 por la Escuela 22, la jornada culminó con la actuación del músico y docente Alejandro Escuredo, quien interpretó una bellísima canción.