El presidente de la Asociación Nores Martínez, Ariel Arce, presentó este miércoles al mediodía un protocolo para que el gobierno provincial autorice la actividad de los cazadores locales. La propuesta fue recibida en Casa de Gobierno por la directora de Fauna, Fernanda González.
Se propone retomar la temporada de caza menor y mayor bajo un protocolo para prevenir contagios en medio de la epidemia de coronavirus. Hace algunas semanas los cazadores habían realizado una manifestación en la rotonda de El Avión de Santa Rosa para pedir que se retome la actividad.
Arce aclaró este miércoles que la asociación que encabeza no fomentó esa movilización porque respetaban las medidas de distanciamiento social y aislamiento vigentes en ese momento. Ahora esperarán una respuesta de los funcionarios del área.
La temporada de caza se había iniciado en la provincia el 1 de marzo, pero fue suspendida rápidamente por el gobierno provincial, dos semanas después, cuando comenzaron a tomarse medidas por la pandemia. Se suspendió incluso antes de la cuarentena. Los cazadores del exterior fueron apuntados como uno de los sectores que podía extender la pandemia desde Europa hacia el país, en aquel momento, porque en el viejo continente, China y Estados Unidos había circulación del virus.
Desde entones la caza quedó totalmente prohibida en la provincia. A pesar de varios reclamos de los cazadores, por nota y la marcha que realizaron en Santa Rosa, la situación se mantuvo. Ahora una de las asociaciones que agrupa a cazadores presentó un protocolo concreto para intentar que se permita el regreso de la caza, siempre para cazadores locales.
El protocolo que se presentó prevé que las personas que integran los grupos de riesgo no puedan salir a cazar.
También que en los desplazamientos de los cazadores haya un máximo de dos personas en los vehículos y manteniendo las condiciones de higiene necesarias. Y la organización de la jornada de cacería para evitar desplazamientos innecesarios.
Además, se comprometen a respetar los requisitos y protocolos sanitarios en estaciones de servicio y puestos camineros por donde circulen los cazadores. Las habilitaciones y permisos de cazas los llevarían en una funda de plástico transparente para que no sean manipulados por las autoridades de control.
Después proponen medidas de higiene y salubridad a respetar en la salida a campo y el regreso a los hogares, según consignó El Diario.
En ese sentido, se menciona el uso de tapaboca o máscara protectora, estornudar en el codo y evitar tocarse nariz, ojos y boca; mantener la distancia de dos metros entre las personas y evitar ir más de dos personas en grupos de caza; realizar un lavado frecuente de manos con agua y jabón y desinfección con alcohol en gel; y desinfectar armas y untensillos antes y después de la práctica cinegética.
En el caso de la caza con jauría, los cazadores deben contar con el plan sanitario solicitado, y al regresar de la excursión de caza se deben desinfectar los collares y cualquier otro elemento utilizado por los perros.
Cuando se regresa de la jornada cinegética, se propone la desinfección de ropa y calzado antes de entrar al domicilio, desinfección del vehículo.