Medio español se hizo eco de la bandera que fue secuestrada del museo de Parera y que podría tener ADN de García Lorca

Sin dudas fue un hecho llamativo que personal de INTERPOL y la Policía Federal se presentara días atrás en el museo El Tordillo de Parera a secuestrar una bandera en la que habría  estado envuelto el poeta y dramaturgo Federico García Lorca, tras su fusilamiento en 1.936.

El medio español “Público”, se hizo eco de este allanamiento en el marco de la investigación que está llevando adelante la jueza María Servini de Cubría que investiga  los delitos de lesa humanidad ocurridos durante el franquismo.

El medio español señala que la jueza María Servini de Cubría ordenó realizar el examen genético de una insignia con la que habría sido envuelta el cadáver del poeta tras su fusilamiento en 1936.

La jueza argentina María Servini de Cubría, responsable de la única causa del mundo que investiga los crímenes del franquismo, espera el análisis genético de una bandera con la que habría sido cubierto el cuerpo del poeta Federico García Lorca tras su fusilamiento el 18 de agosto de 1936.

El examen está siendo realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), una institución científica no gubernamental reconocida en todo el mundo que desde hace 34 años ha recuperado e identificado en 40 países los restos de personas que murieron o desaparecieron en procesos de violencia política.

«Público» , relata que «a raíz de un artículo publicado en el diario local La Nación, la jueza tomó conocimiento de que un museo privado de la localidad pampeana de Parera (centro del país) atesoraba una bandera en la que se habría envuelto el cadáver del poeta».

Un miliciano español que se encontraba en el campo de tiro de Granada donde fue fusilado García Lorca, Domingo Morán, contaba que su jefe había sentido lástima por el cadáver del dramaturgo y había cubierto su cuerpo con el paño antes de empujarlo a una zanja.

Morán, que fue dado de baja del ejército debido a la sordera que le provocó el estruendo de las bombas, emigró al poco tiempo a Argentina. No se sabe cómo obtuvo la bandera.

Pero ese trozo de tela, que posteriormente fue lavada por la nuera del miliciano, tiene tres agujeros que supuestamente hicieron las balas y manchas de sangre que podrían corresponder al poeta desaparecido. Al enterarse de su existencia, Servini ordenó allanar el museo El Tordillo y requisó el trofeo.

Una vez obtenga el perfil genético de la bandera, la jueza tiene la pretensión de poder cruzar los resultados con la muestra de algún allegado de García Lorca.

En el juzgado argentino son conscientes que algunos familiares no quieren colaborar en esta instancia. No se descarta, entonces, que la magistrada pida exhumar en Estados Unidos el cuerpo de su padre o del hermano. Si se obtiene un ADN masculino, habrá que ver qué correspondencia puede hacerse para intentar obtener un vínculo biológico. 


Causa en trámite

A ocho años de su apertura, la causa judicial se encuentra en pleno curso. El expediente ocupa hasta el momento 147 cuerpos, más de 29.200 fosas. El juzgado rebosa de documentación.

La jueza admitió hace unos días como querellante a Women’s Link Worldwide. Esta organización internacional consiguió así que se incorporen los crímenes de género como parte de los delitos de lesa humanidad que investiga la jueza, al entender que todas las atrocidades que vivieron las mujeres republicanas, que fueron represaliadas también como manera de escarmentar a sus maridos, se encuadran dentro parte del plan sistemático generalizado y deliberado de exterminio del franquismo.

El abogado de la querella, Máximo Castex, pidió que en la causa figuren como testigos cuatro personas de 83 (dos), 88 y 89 años en el contexto de la denuncia que presentó al sumario esta institución.

Entre tanto, la magistrada recibió un informe del Ministerio argentino de Relaciones Exteriores en el que se confirma que el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional rechazó las dos últimas comisiones rogatorias enviadas.

En una de ellas se pedía la declaración indagatoria del exministro franquista Rodolfo Martín Villa.  A través de su abogado, el propio imputado había pedido en septiembre que la jueza fuese autorizada a viajar a España entre el 22 y el 26 de octubre para que pudiera presenciar su interrogatorio ante un juez español.

En el juzgado de Servini tomaron nota de la predisposición que mostró la ministra de Justicia, Dolores Delgado, cuando aseguró en octubre que el Gobierno de Pedro Sánchez tramitaría todas las peticiones de auxilio que se ajustasen a la legalidad internacional.

Esa declaración de buena voluntad n o tuvo eco en la audiencia nacional. La respuesta a las comisiones rogatorias de la jueza argentina llegó hace apenas unos días, cuando ya había caducado la fecha estipulada de viaje.

El juez José de la Mata denegó la solicitud de su colega argentina en base a un discurso ya conocido: que lo impide la Ley de Amnistía de 1977 y que el delito de lesa humanidad no estaba tipificado en el derecho interno al momento de la comisión de los ilícitos investigados, por lo que no puede aplicarse retroactivamente.

El magistrado español también denegó la comisión rogatoria en la que se pedía documentación relativa a la desaparición y muerte de Federico García Lorca que estaría en poder del Ministerio del Interior.

«El no lo tenemos desde hace rato, nosotros seguimos«, comentan en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nº 1 de Servini de Cubría. Persistirán en su intento de que declare Martín Villa, uno de los quince imputados que quedan vivos en la causa, y continuarán recibiendo todas las denuncias que se tramiten en Argentina o en los consulados de ese país en España.