El último mes del año llegará con una nueva suba en los precios de los combustibles.
Las compañías analizan de cuánto sería el ajuste, que rondaría el 3%, aunque mucho dependerá de lo que termine haciendo la estatal YPF, que tiene la mayor porción del mercado.
El ajuste tendrá como piso el 2% de devaluación mensual del tipo de cambio oficial, más el leve incremento que marcó el precio del barril de petróleo en el mercado internacional y un 1% de incremento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
La suba le metería más presión a los precios en un mes que suele ser más inflacionario que el resto, en momentos en que el Gobierno aspira a llevar el costo de vida a niveles del 1 por ciento.
- La venta de combustibles no logra hacer pie, en medio de una economía que pugna por salir de la recesión.
- El despacho de gasoil cayó 5,7% en octubre con relación al mismo mes de 2023 pero, respecto de septiembre, subió 9,4%.
- En naftas, la caída interanual fue del 4,5%, pero subió 11,8% con relación a septiembre.
Será el segundo mes consecutivo de aumento después de que YPF aplicara en octubre una leve baja de los precios en surtidores por la dinámica que habían mostrado los valores del crudo. Los otros jugadores – Shell, Axion y Puma – del mercado seguirán a la petrolera estatal, que también es la que concentra cerca del 60% de las ventas.