Vecinos de la localidad de Rancul hicieron llegar a la redacción de Zonal Noticias imágenes de ejemplares de caldenes añosos que fueron talados recientemente.
La imágenes hablan por sí solas, y fueron obtenidas en la zona de quintas de Rancul al este del ejido urbano, donde varios caldenes ubicados entre algunos olmos fueron talados con el fin de obtener la madera.
Los rollizos de madera de caldén se pueden ver a la vera de los caminos rurales.
Esta situación no es nueva, la poda indiscriminada del caldén, especie endémica de Argentina y única en el mundo, sigue siendo más habitual de lo que se cree, y son varios los vecinos y productores de esta región que exteriorizaron su preocupación.
La Pampa cuenta desde 2011 con la Ley Provincial de Bosques 2624 que protege y regula las actividades en las áreas de bosques en el territorio de la provincia.
La normativa es de cumplimiento efectivo y comprende todos los predios y campos donde existan extensiones de bosques nativos susceptibles de realizar planes de conservación o manejo sostenible.
Esta legislación se enmarca en la Ley Nacional de Bosques 26331 sancionada en el Congreso de la Nación en el año 2007. Sin embargo, a pesar de la normativa vigente, Argentina ya perdió más del 80 por ciento de sus bosques nativos, y el proceso continúa.
Pérdidas
El bosque de caldén solía ser especialmente abundante en La Pampa, provincia donde el referido bosque alcanzaba su mayor magnitud, unas 3.500.000 de hectáreas, lo cual representaba el 24% de la superficie provincial.
En los últimos años La Pampa perdió más de las dos terceras partes de su bosque de caldén original, y la fracción que aún resiste presenta marcados signos de fragmentación.
Hoy sólo queda un remanente empobrecido, de apenas un 11 por ciento del territorio provincial.