Si bien la lluvia provocó un fuerte alivio de cara a la primera gran ola de calor del año, en el campo esperan más precipitaciones para hacer frente a la fuerte sequía.
Según datos de la Policía de La Pampa, hasta las 9 horas de este sábado en Anguil cayeron 16 milímetros; Doblas, 13; Macachín, 10; Rolón, 10; Lonquimay, 57; Uriburu, 11; Catriló, 7; Intendente Alvear, 30; Larroudé, 19; Sarah, 8; Coronel Hilario Lagos, 2; Monte Nievas, 17; Castex, 15; Alpachiri, 1; El Durazno, 18; Victorica, 11; Telén, 9; Dorila, 30; Quemú, 7; Cané, 3; Parera, 20; Ing. Luiggi 17, Chamaicó, 18; Alta Italia, 15; Metileo, 17; Quehué, 16; Padre Buodo 9; y Chacharramendi, 8.
La falta de lluvias significativas desde octubre del año pasado, ha provocado que los suelos pampeanos exhiban un alarmante déficit hídrico.
La ola de calor intensifica el estrés en los cultivos, especialmente en estadios críticos de desarrollo como floración en girasol y maíces temprano. La combinación de temperaturas extremas y la insuficiencia de humedad disponible limita procesos esenciales como la fotosíntesis, reduciendo drásticamente el potencial de rendimiento.
Las lluvias de los últimos días y las que se esperan para hoy traen cierto alivio al sector agropecuario que esperan la capacidad de recuperación de los cultivos.
Alerta amarillo
El Servicio Meteorológico Nacional emitió este sábado a las 6:30 horas un nuevo «alerta amarillo» por tormentas en varios departamentos pampeanos.
En el caso de los departamentos Chapaleufú, Maracó, Rancul, Realicó y Trenel, a partir de la tarde y la noche, el área será afectada por tormentas aisladas, algunas fuertes.
Las mismas estarán acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, ráfagas superiores a 60 km/h, ocasional caída de granizo y actividad eléctrica intensa. Se prevén valores de precipitación acumulada entre 20 y 50 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.