
El director de Agricultura de la provincia Carlos Ferrero mantuvo una reunión en Parera con concejales de esta localidad y Rancul, con el fin de abordar el tema de la aplicación de agroquímicos y la necesidad de actualizar las ordenanzas vigentes.
“Recibimos una invitación de parte del Concejo de Parera y por eso vinimos a una reunión, porque desde la Dirección siempre asistimos a los concejales, en lo que es la elaboración de las ordenanzas sobre el tema agroquímicos, donde suele haber cierto desconocimiento”, explicó.
En diálogo con Zonal Noticias, Ferrero explicó “por ahí se hacen ordenanzas con demasiadas restricciones o requisitos, que después no se pueden cumplir y la idea es que sea aplicable”.
“El objetivo es que las ordenanzas se puedan cumplir, protegiendo la salud de la población y permitiendo que el productor pueda seguir produciendo de manera segura y tranquila”, indicó.
Regulación
En el plano provincial, el director de Agricultura indicó que se viene trabajando en la regulación del tema de agroquímicos.
“El año pasado se creó la Comisión Provincial de Sanidad Vegetal, y dentro de esa comisión, hay una subcomisión que está trabajando en la modificación de la Ley Provincial de Agroquímicos 1173 que data del año 89”, informó.
Ferrero destacó que también se está trabando en la capacitación de los operarios de máquinas pulverizadoras que están registradas en la provincia. “El año pasado se dio un primer curso y este año se va a dar el segundo en el mes de junio”, anticipó.
Registro de pulverizadoras
El funcionario reconoció que son pocas las pulverizadoras registradas en la provincia. “Debe ser un 20 por ciento las que están inscriptas en el Registro provincial y ese es un tema en el que estamos trabajando”, indicó.
“Uno de los problemas que nos manifiestan los propietarios de las pulverizadoras es la dificultad de contar con un asesor fitosanitario (ingenieros agrónomos) que firme para poder registrarse en la provincia”, explicó.
En este sentido señaló que hay un proyecto en la Dirección de Agricultura para poder darle solución a este tema, «dándole responsabilidad al aplicador, al dueño del campo, y desregular la figura del asesor fitosanitario, que no tendría que poner la firma para la inscripción de la máquina, sino sólo para lo que sería la inspección de la misma”.
“Con esta modificación intentaremos lograr que un número mayor de equipos de pulverización se registren en la provincia”, explicó.
Distancias
Con respecto a la aplicación de productos en zonas periurbanas, Ferrero indicó que la ley prevé una distancia de 500 y 1000 metros según se trate de pulverizaciones terrestres o aéreas.
“Dentro de esos 500 metros, hay restricción en cuanto a los productos que se pueden utilizar: tienen que ser productos de banda 3 o 4 (de baja toxicidad) siempre y cuando la máquina esté registrada y tenga un asesor fitosanitario a cargo”, concluyó.