Jorge Mario Bergoglio tenía 88 años y había reaparecido el domingo para dar la bendición por la Pascua. Sufrió un paro cardíaco mientras dormía.
El Papa murió este lunes a las 7:35 (hora de Roma) en su residencia del Vaticano, la Casa Santa Marta, según informó el Vaticano mediante un video del cardenal Kevin Joseph Farrel. El sumo pontífice murió de un paro cardíaco mientras dormía,
El Papa pidió ser conocido como Francisco en honor a San Francisco de Asís. Bergoglio subrayó la relación entre los pobres y la fragilidad del planeta. El Papa admitió que la Iglesia guarda silencio y protege a los sacerdotes que cometen abusos sexuales. Francisco promovió el ecumenismo y la paz.
Crítico con los excesos del capitalismo, dejó claro que sería el Papa de los pobres, de los marginados y de los que sufren. En Roma, lavó los pies a los migrantes, visitó la isla de Lesbos durante la crisis de los refugiados y se pronunció contra los gobiernos que cierran sus puertas a quienes huyen de la guerra, el hambre y la miseria.
También defendió a los homosexuales y se pronunció a favor de las uniones civiles entre personas del mismo sexo. «Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia», dijo. Esta defensa sin precedentes contrasta con sus feroces ataques al derecho al aborto.
Deterioro en su salud
Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, había sido internado en varias ocasiones durante el último año por problemas respiratorios y de movilidad, aunque su entorno aseguraba que se encontraba “estable” en los últimos días.
En su última internación estuvo hospitalizado durante 38 días en el centro de salud Gemelli de Roma por una doble neumonía.
Su última aparición fue ayer, en la bendición de Pascua, donde estuvo en silla de ruedas y sin cánulas nasales para el oxígeno, ante miles de fieles que fueron a la plaza de San Pedro por el Domingo de Resurrección.

El santo padre había sido internado el 14 de febrero por una bronquitis y, desde su hospitalización, su cuadro clínico fue calificado como “complejo” y requirió varios cambios de terapia farmacológica. Los médicos explicaron que, unos días después de haber ingresado, surgió una neumonía bilateral.
Luego de varios días de mejoría, una fuente del Vaticano confirmó a AFP durante el viernes 28 de febrero que Francisco había salido del estado “crítico”. Sin embargo, unas horas después, se anunció que el papa había sufrido “una crisis aislada de broncoespasmo”. Por esto, desde la Santa Sede se reportó “un empeoramiento repentino de la afección respiratoria”. Al igual que en otros avances sobre la salud del sumo pontífice, se indicó que el pronóstico era “reservado”, y el 23 de marzo había recibido el alta.