Por Robert Lizárraga
En la actualidad se registra un creciente compromiso en lo que se refiere a la restauración y conservación de especies nativas. A nivel mundial han surgido movimientos ambientalistas que buscan este objetivo, porque han reparado en la importancia que las mismos tienen para los ecosistemas.
Están demostradas científicamente las derivaciones que tiene para el medio ambiente la tala indiscriminada de especies nativas.
La importancia de conservar y cuidar estos árboles favorece la diversidad. Existen muchas zonas que han sufrido las consecuencias de las inadecuadas prácticas, el resultado de ello ha sido la desaparición de especies de gran valor ecológico, tanto en la flora como en la fauna, por ello sería importante implementar programas masivos de restauración y conservación.
Es primordial considerar que las especies nativas crean ecosistemas muchos más complejos que aquellos que se pueden apreciar a simple vista, tienen insectos y fauna asociados, que además de controlar su crecimiento para que no se conviertan en maleza, sirven de polinizadores para su reproducción.
Un estudio de la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que las plantas nativas tienen más vitaminas y aminoácidos, sin contar que su producción requiere menos cuidados y gastos en fertilizantes e insecticidas.
Los árboles nativos, arbustos y plantas son aquellas especies que crecen y se reproducen de forma silvestre en el suelo, a las cuales les ha tomado miles de años adaptarse a las condiciones de cada región geográfica.
Estas plantas tienen propiedades curativas, nutritivas y energéticas, están adaptadas y muchas veces evolucionadas a lugares geográficos específicos, son tolerantes a las condiciones climáticasde cada región.
El bosque nativo cumple funciones imprescindibles para el desarrollo de la vida, cuando éste desaparece, el suelo queda a merced de las adversidades climáticas, generando daños irreparables.
La Nación Argentina en el 2007 sancionó la Ley 26.331, motivando a cada provincia a zonificar las regiones según la presencia e importancia de los bosques nativos y proteger lo poco que queda.
Estos bosques nativos brindan numerosos servicios ambientales que son utilizados por toda la población.
La mayoría de estos servicios son comunes,generando equilibrio gracias a sus controladores biológicos,también mejoran la infiltración del agua, la retienen y protegen los suministros de agua potable, liberan oxígeno, mejoran la estructura de los suelos, aumentan el contenido de materia orgánica, disminuyen la erosión hídrica y eólica, asimismo son hábitat de diferentes especies.
Estos beneficios, además de ser insustituibles,indican que el bosque nativo es un bien social. Es responsabilidad de todos su cuidado y el cumplimiento de las leyes que beneficien su continuidad.
Por Robert Lizárraga
Fuente consultadas: Biodiversidad en Latinoamérica, Florencia Mitchel – RAMCC