CONCIENCIA AMBIENTAL: La basura, consecuencias ambientales y desafíos

                                                                                              Por Robert Lizárraga

Los seres humanos, con el objetivo de satisfacer sus gustos y preferencias, se han visto en la necesidad de aumentar los niveles de producción para compensar el incremento en el consumo, contribuyendo así a la generación de residuos.

No existe una única manera de definir el concepto de basura.Podemos pensar que es un concepto en permanente construcción, cuyo énfasis es distinto en cada región, y que busca dar un debate amplio sobre la problemática de los residuos para lograr las mejores soluciones desde la perspectiva ambiental pero también que sean socialmente justas.

Hasta el día de hoy la gestión de los residuos se ha centrado principalmente en un único aspecto, la eliminación de los mismos, es decir hacerlos desaparecer de la vista, a través de basurales, rellenos sanitarios y en algunos casos, de incineradores.

Estas estrategias no tienen en cuenta la necesidad de reducir el consumo de materias primas y de energía, por lo tanto, plantean serios riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas.

En nuestro país, la población en general no posee una cultura de interés en el destino de los residuos, la mayor preocupación es la necesidad de contar con un servicio de recolección de los mismos. Una vez que fueron retirados de la vista, para muchos ya está resuelto el problema.

No hay mucha conciencia en efectuar una reducción importante en la generación de los mismos, como base para un manejo sustentable.

Para pensar las soluciones al problema de la basura es necesario un abordaje amplio que no quede limitado al reciclaje, sino que comience por cuestionar la inevitabilidad de todo lo que diariamente se descarta.

Estamos generando cada vez más residuos y a su vez nuevos tipos a medida que cambian los productos de consumo, residuos de difícil reciclaje o que contienen sustancias tóxicas que los hacen más problemáticos a la hora de gestionarlos e incluso riesgosos para nosotros mismos.

Además de la contaminación del aire, la tierra y el agua; la mala gestión de los residuos tiene efectos perjudiciales para la salud por la contaminación ambiental y por la posible transmisión de enfermedades infecciosas vehiculizadas por los roedores que los habitan y degradación del medio ambiente en general.

Asimismo, la degradación ambiental conlleva costos sociales y económicos tales como la devaluación de propiedades y pérdida de la calidad ambiental.

Las propuestas de incineradores y plantas mecanizadas para tratar basura mezclada son una de las mayores amenazas que enfrentamos, por cuanto no resuelven la problemática, sino que generan nuevos riesgos ambientales.Por esto es necesario desplegar programas como Basura Cero, cuyo objetivo es reducir progresivamente el enterramiento y la incineración de basura hasta llegar a cero, fijando metas intermedias y claras para lograr ese fin.

 

Esto contempla el reciclaje, pero solo como parte de una serie de medidas que comienzan por reducir el consumo y la generación de basura, modificar el diseño de los artículos de uso y reaprovechar los materiales que se desechen.

El manejo adecuado de residuos es el conjunto de operaciones que mejoran la efectividad en la adecuación social y ambiental de la recolección, transferencia, transporte y tratamiento de los mismos, además de contribuir para minimizar las cantidades de residuos generados a nivel domiciliario, agrícola, comercial, industrial y de las instituciones públicas.

En consecuencia, mediante la educación debemos inspirar un cambio de actitud, para que asumamos que todos debemos ser responsables y solidarios en nuestras acciones.

                                                           Por Robert Lizárraga

                                                           Fuentes consultadas; ONU medio ambiente/residuos solidos