Se hicieron alrededor de 250 allanamientos, 600 rastrillajes en distintas zonas, 400 efectivos de San Luis están abocados a la búsqueda de la niña; los investigadores no tienen aún una hipótesis clara de qué podría haber ocurrido con la niña de cinco años.
Se cumple un mes y medio desde que Guadalupe Belén Lucero, de cinco años, fue vista por última vez por sus seres queridos en San Luis. Hace 45 días que no sabe dónde está la niña, qué pasó con ella, por qué nunca llegó a su casa luego de jugar con sus primos en el barrio 544 Viviendas ubicado al sur de la capital puntana.
¿Se trata de un caso de violencia de género? ¿La niña es víctima de una red de trata de personas? ¿Es un secuestro extorsivo? No hay una hipótesis claras para los investigadores.
En el afán de dar con el paradero de la menor desaparecida, y por la presión de la familia, la policía de esa provincia lleva realizados alrededor de 251 allanamientos en distintos puntos y viviendas del distrito puntano, incluso dentro del propio seno familiar. También se rastrillaron cerca de 600 zonas, entre ellos siete diques de San Luis, en coordinación con las provincias de Río Negro, Mendoza – se realizaron allanamientos en los departamentos de Luján de Cuyo y Godoy Cruz – y Misiones. Unos 400 efectivos policiales están abocados a la búsqueda de Guadalupe.
Durante este tiempo, la Justicia recibió varias comunicaciones con supuestos datos de la menor, pero todas, hasta el momento, resultaron ser falsas. Una de las que generó mayor polémica ocurrió el 22 de junio, cuando la madre de la niña, Yamila Cialone, afirmó que la contactaron a través de un mensaje de WhatsApp y en el que le preguntaban: “¿Quieres tener de regreso a Guadalupe viva?”. A posterior, narró que la llamaron vía telefónica desde el mismo número -un abonado de México-y que llegó a escuchar la voz de su hija.
Durante las últimas semanas Gendarmería y la Policía Federal comenzaron a aplicar su tecnología sobre los 250 teléfonos que estaban en la zona al momento de la desaparición de Guadalupe, una medida pedida por la defensa del papá de la niña.
«El caso más difícil»
La coordinadora del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), María Leticia Risco, dijo que el caso de Guadalupe Belén Lucero, la niña desaparecida el 14 de junio en la ciudad de San Luis, es el «más difícil al que se han enfrentado desde la creación del organismo en 2010”.
La especialista se refirió al caso luego de una reunión con el ministro de Justicia provincial, Luciano Anastasi, en la Jefatura Central de Policía.
En medio del desconcierto, la Policía informó que seguirá con el operativo de búsqueda en los diques La Florida y La Estrechura y en el barrio de 544 Viviendas donde desapareció la niña en el sur de la ciudad de San Luis.
Pero transcurrido ya un mes y medio de la desaparición, la investigación parece nadar en medio del vacío, con más incertidumbre que certezas y con una familia desesperada que nada sabe de la pequeña.
La Organización Internacional de Policía Criminal, más conocida como Interpol, emitió hace un tiempo una alerta amarilla en el marco de la búsqueda de Guadalupe, que hasta el momento parece un misterio.
Télam
