CONCIENCIA AMBIENTAL: “Sin abejas no hay vida»

Las abejas son insectos que proveen múltiples beneficios a los humanos, producen miel y otros productos comercializables. Sin embargo, su principal beneficio es que intervienen en la reproducción de las plantas con flor y por eso son indispensables para mantener la salud de muchos ecosistemas.

En los últimos años, principalmente por acciones humanas, su población se ha visto diezmada, lo que representa una seria amenaza ecológica global, ya que la compleja red de la vida en la Tierra se vería profundamente afectada,  porque las abejas y otros insectos desempeñan una de las funciones más fascinantes y fundamentales para la vida tal como la conocemos, la polinización, que es pieza fundamental para que las especies vegetales sigan existiendo.

De ellas dependen enormes beneficios para el medio ambiente y los ecosistemas, llamados “servicios ecosistémicos”, como la manutención de la calidad del aire que respiramos y de un clima adecuado, mientras que sus frutos y semillas son la dieta exclusiva de innumerables especies animales, que a su vez son el alimento de otras muchas especies.

La biodiversidad es la mejor inversión de futuro, la mejor herramienta para enfrentarnos a los desafíos presentes, e incluso el garante de la preservación de valores muy importantes para el bienestar, aunque muchas veces menospreciados.

 

Cerca del 90% de las plantas silvestres con flor dependen de los insectos polinizadores para existir, en algunos casos las relaciones de dependencia son tan extremas que una planta no existiría sin un insecto polinizador específico y viceversa.

La diversidad agrícola y de nuestra alimentación depende en gran medida de estos insectos, cultivos como las manzanas, los calabacines o los duraznos son totalmente inviables sin ella, si los quisiéramos mantener polinizándolos manualmente, se convertirían en un lujo.

Por supuesto, no sólo nuestra propia seguridad alimentaria se vería amenazada, sino también la de muchos otros seres vivos.

Una solución a corto plazo, seria prohibir los productos tóxicos para las abejas, y la solución definitiva es la adopción de la agricultura ecológica como única vía para una producción de alimentos respetuosa con todos los habitantes del planeta.

Sin abejas, nos esperaría una dieta “aburrida” y “monocromática” pero, sobre todo, carente de nutrientes fundamentales para nuestra salud, lamentablemente, todo esto no es tan lejano. 

Las abejas se enfrentan a muchas amenazas, en gran medida debido a prácticas de agricultura industrial, el uso masivo de plaguicidas y los monocultivos. Sus poblaciones están en declive en casi todo el mundo, y algunas especies de abejas y otros insectos polinizadores se encuentran ya incluso al borde de la extinción.

“Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierbas, ni animales, ni hombres”

                                                                                                                                   Albert Einstein

 Por Robert Lizarraga

Fuentes: biodiversidadla.org/Noticias/Dia-Mundial-de-las-Abejas