En los primeros días de marzo se puso en marcha desde la Jefatura de Gabinete una resolución interna por la cual el Estado instrumentó una «reingeniería organizacional» de cargos.
En la práctica, esto implicaba un recorte de hasta un 28% de los cargos de directores, subdirectores, coordinadores y cargos extraescalafonarios en todos los ministerios.
En total se preveía un recorte de 974 puestos políticos con la intención de alivianar la burocracia estatal y hacer una poda a la denominada «raviolera» del Gobierno bajo la excusa de achicar gastos o reducir la superposición de tareas.
Recorte de cargos en el Estado
Este recorte ya se puso en marcha y según datos oficiales de la Casa Rosada a los que accedió Infobae los ministerios que más podas de cargos hubo fueron en el Ministerio de Modernización (-38%), Agroindustria (-32%), Hacienda (-34%), Seguridad (-30%), Educación (-34%), Trabajo (-32%), Desarrollo Social (-31%), Justicia (-23%), Cultura (-22%), Interior (-20%), Energía (-23%) y Producción (-27%), entre otros.
Este ajuste que impuso el presidente Macri de cargos en el Estado se tradujo en una reducción no sólo de funciones sino también de personal. Según explicaron fuentes calificadas de la Jefatura de Gabinete más de un 50% del personal que fue alcanzado se fue del Estado porque no le convenía quedarse con salarios más bajos.
Estos 974 cargos que se eliminaron hasta ahora forman parte de los 3.500 cargos globales que tiene todo el gobierno.
La intención de Macri es que el Congreso, la Justicia y las provincias emulen su esquema de reducción de cargos para mostrar un Estado «más eficiente y ágil». Habrá que ver si el resto de los poderes está en condiciones de afrontar este costo político.
