Los policías de La Pampa con signos de obesidad o sobrepeso serán invitados a iniciar un tratamiento con un nutricionista y, en caso de negarse, podrían llegar a ser dados de baja.
La Jefatura de la Policía provincial emitió el lunes una nota firmada por el jefe de la fuerza, Roberto Ayala, en la que invitó a los responsables de todas las dependencias a «remitir a la brevedad al Departamento Personal un listado del personal que presente signos de obesidad o sobrepeso«.
Los uniformados que sean incluidos en la nómina serán convocados por el Servicio de Sanidad Policial y (deberán) realizar el control y tratamiento con el licenciado en Nutrición Pablo Bruno.
Ascensos y bajas
El comunicado subrayó que la voluntad y adhesión demostrada en el tratamiento influirá notoriamente en la calificación anual de los policías. Ese punto es clave, ya que las puntuaciones son fundamentales a la hora de lograr un ascenso, pero además dos valuaciones negativas consecutivas podrían derivar en la baja de un uniformado.
La mayoría de las dependencias policiales ya fueron notificadas, pero hasta ahora no está claro cómo deberán hacer para determinar si un uniformado deberá o no hacer tratamiento, sobre todo en los casos de leve sobrepeso.