La administración de Alberto Fernández cerró la semana con la aprobación del organismo del acuerdo para refinanciar la deuda, por lo que las prioridades en el corto plazo son controlar el aumento de precios y consolidar la la unidad dentro de la coalición gobernante.
El Gobierno de Alberto Fernández cerró la semana con la aprobación por parte de la conducción del FMI del acuerdo con la Argentina para refinanciar la deuda asumida por la gestión de Mauricio Macri y se enfoca ahora, como prioridad de gestión, al combate por la reducción de la inflación y el llamado insistente a la necesidad de la unidad dentro de la coalición gobernante, tras las diferencias que quedaron expuestas durante el debate del entendimiento con el organismo internacional.
«En un contexto global de incertidumbre derivado de la pandemia y de conflictos bélicos, logramos este acuerdo que nos permite visualizar un horizonte de crecimiento. La comunidad internacional nos ha acompañado. Logramos este acuerdo, por primera vez en la historia, con la aprobación del Congreso y con apoyo de trabajadores, empresarios, organizaciones sociales y gobernadores de nuestra Patria«, destacó anoche el Presidente en un hilo que publicó en Twitter.
Horas antes, la conducción del FMI aprobaba el acuerdo por 30 meses con la Argentina para refinanciar la deuda por US$44.000 millones asumida por el Gobierno de Macri, lo que permitirá el desembolso inmediato de US$ 9.656 millones, de acuerdo con lo comunicado por el organismo tras la reunión de la Junta Ejecutiva.
La semana próxima, Fernández se enfocará en el tema precios: la convocatoria a los sectores empresariales y gremiales que anunció el mandatario el 16 de este mes para empezar a acordar un paquete antiinflacionario se realizará la semana que viene, en fecha a definir, según adelantó en las últimas horas el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
«El Presidente hizo un llamado para que la próxima semana se estén reuniendo el sector empresarial, el sector de trabajadores, y obviamente en el área que tiene que ver con uno de los motores productivos de la Argentina, como es el campo, estamos trabajando para primero acercar posiciones y obviamente contener todas las variables que hay a nivel internacional», remarcó el jefe de ministros.
Inclusive, diversos sectores y funcionarios se sumaron esta semana al combate por el alza de precios a través del hashtag #BajarLaInflacion en redes sociales, como forma de apuntalar la prioridad de la Casa Rosada.
Bajar la tensión y camino a la unidad
Paralelamente, en Casa Rosada admiten que Fernández y los sectores de la coalición gobernante que responden a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner mantienen una «relación tensa» y «más complicada» luego de los votos negativos de varios diputados y senadores de La Cámpora en el tratamiento en el Congreso del acuerdo con el FMI.
En ese marco, durante toda la semana, el jefe de Estado y sus funcionarios más cercanos enviaron señales de la necesidad de unidad: «Ya discutimos mucho, nos diferenciamos mucho. Tanta pelea no le hace más fácil la vida a la gente. Es hora de terminar con las divisiones», expresó el Presidente el miércoles pasado, cuando fue a Paraná a inaugurar una escuela técnica.
Anoche, desde Tucumán, el canciller Santiago Cafiero se pronunció en la misma línea: «Lo que tenemos por delante, como hombres y mujeres de la política, militantes del peronismo y del Frente de Todos, es seguir articulando, sobre las diferencias, el modelo de país que estamos defendiendo».
En esa misma línea, el jueves -en el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia- varios de sus funcionarios coincidieron en el diagnóstico de la necesidad de unidad que planteó Fernández.
«Es un momento en el cual hay diferentes expresiones y manifestaciones, es bueno, saludable y le hace bien a la democracia. Independientemente de las expresiones políticas y de las diferencias sanas que se puedan tener es bueno que estemos todos unidos», dijo Manzur a Télam ese día.
«Me tiene muy sin cuidado esto de fogonear el internismo en el oficialismo, las visiones contrapuestas. Somos peronistas, vivimos del debate interno, de la miradas diferentes, y encima estamos gobernando en una coalición que es el FdT», agregó, por su parte, el ministro de Justicia, Martín Soria.
En tanto, el diputado nacional Eduardo Valdés, de diálogo frecuente y cercano con el Presidente, rescató una habitual frase del papa Francisco para explicar las diferencias en el seno del FdT: «La unidad es superior al conflicto», consideró que el oficialismo «va camino a esta unidad que es nuestra fortaleza».
Ese mismo jueves, después de dos años de no movilizar por la pandemia, La Cámpora realizó una multitudinaria manifestación de 70.000 militantes desde el predio de la exESMA hacia Plaza de Mayo, en el marco del Día de la Memoria, que fue liderada por Máximo Kirchner, Eduardo de Pedro y Axel Kicillof, entre otros referentes de ese espacio.
«Cuando la gente está presente en un gobierno, lo malo es menos malo y lo bueno es bueno. Es con la gente adentro. Siempre, compañero», dijo ese día Máximo, rodeado de diputados, senadores y una docena de intendentes bonaerenses.
«No manejamos los canales. Quedó claro en los últimos 50 días que todos los canales, no faltó ni uno, criticaron nuestra postura sobre el FMI. Uno elige: los estudios de TV o la gente», fue otra de sus reflexiones.
Previo al 24, el martes, el Gobierno recibió un espaldarazo por parte de intendentes y máximos referentes peronistas del conurbano bonaerense, que en La Matanza reafirmaron la unidad del FdT, y además emitieron un documento consensuado en el que solicitaron al Presidente medidas contra la inflación para «garantizar la mesa de los argentinos».
Sobre la consolidación del espacio recordaron que en 2019 le pidieron «todos los esfuerzos a Cristina para unirnos y ganarle a (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal, tras los cuatro años de un gobierno neoliberal que nos dejó una deuda impagable, 50% de pobreza, megatarifazos del 3.000%, pérdida del poder adquisitivo en los salarios y una desocupación del 12%».
En ese marco, apuntaron que «la actual Vicepresidenta, en un gesto extraordinario, cambió el rumbo de la historia y pudimos consolidar la victoria del FdT en primera vuelta».
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