El Papa Francisco deseó este 25 de diciembre en la tradicional Misa de Navidad «paz y concordia» para el mundo y reclamó que haya «diálogo» para resolver los «muchos conflictos, crisis y contradicciones» abiertos a nivel global.
En su mensaje navideño también pidió «solidaridad, reconciliación y pacífica convivencia» en toda América. «Niño Jesús, concede paz y concordia a Oriente Medio y al mundo entero», dijo desde la Basílica de San Pedro al dar la bendición Urbi et Orbi (A Roma y al mundo).
En un mensaje en el que pidió por varios conflictos abiertos en el mundo, el Papa lamentó que «en el ámbito internacional existe el riesgo de no querer dialogar, el riesgo de que la complejidad de la crisis induzca a elegir atajos, en vez de los caminos más lentos del diálogo; pero son estos, en realidad, los únicos que conducen a la solución de los conflictos y a beneficios compartidos y duraderos».
Así, Jorge Bergoglio lamentó que hay «muchos conflictos, crisis y contradicciones» que «parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos». «Nos hemos habituado de tal manera que inmensas tragedias ya se pasan por alto; corremos el riesgo de no escuchar los gritos de dolor y desesperación de muchos de nuestros hermanos y hermanas», lamentó.
El papa Francisco aseguró este viernes que “los pobres son los que más se parecen a Jesús”, al celebrar en la Basílica de San Pedro la tradicional Misa de Gallo en la Víspera de Navidad, durante la que también pidió “dar dignidad al hombre con el trabajo”.
“Acoger la pequeñez también significa abrazar a Jesús en los pequeños de hoy; es decir, amarlo en los últimos, servirlo en los pobres”, planteó el pontífice durante la celebración que encabezó desde el Vaticano.
“Ellos son los que más se parecen a Jesús, que nació pobre. Es en ellos que Él quiere ser honrado. Que en esta noche de amor nos invada un único temor: herir el amor de Dios, herirlo despreciando a los pobres con nuestra indiferencia”, pidió Jorge Bergoglio en la Misa que en la tradición católica recuerda el nacimiento de Jesús.
En una ceremonia que inició a las 19.30 locales (15.30 de Argentina), el pontífice encabezó su novena misa de Gallo como Papa para unas 1.500 personas, según la estimación hecha a Télam por el Vaticano.
Así, el Papa aseveró que “Jesús nace allí, cerca de ellos, cerca de los olvidados de las periferias”, al tiempo que agregó: “Viene donde la dignidad del hombre es puesta a prueba”.
“Viene a ennoblecer a los excluidos y se revela sobre todo a ellos; no a personajes cultos e importantes, sino a gente pobre que trabajaba”, agregó el obispo de Roma.https://www.youtube.com/embed/mZXjL2n8tkw?feature=oembed
“Esta noche, Dios viene a colmar de dignidad la dureza del trabajo. Nos recuerda qué importante es dar dignidad al hombre con el trabajo, pero también dar dignidad al trabajo del hombre, porque el hombre es señor y no esclavo del trabajo”, profundizó.
Navidad y coronavirus
En ese marco, en un contexto de aumento de los decesos durante la jornada laboral en Italia, con más de 1.000 personas fallecidas en su lugar de trabajo, el Papa fue explícito al asegurar: “En el día de la Vida repitamos: ¡No más muertes en el trabajo!”
“Y esforcémonos por lograrlo”, reclamó.
La misa de Nochebuena se inició con la procesión del Papa hacia el altar mayor al son del canto de la “Kalenda”, que en latín recorre desde la Creación hasta la noche en la que nació Jesús
“Dejemos atrás los lamentos por la grandeza que no tenemos», expresó.
«Renunciemos a las quejas y a las caras largas, a la ambición que deja insatisfechos”, convocó el Papa.
Frente al altar central de la Basílica, en el que se desarrolló la ceremonia, 28 cardenales y casi 180 obispos y sacerdotes de todo el mundo, siguieron la ceremonia que marca el inicio de las celebraciones vaticanas para Navidad y Año Nuevo.
“No perdamos de vista el Cielo, cuidemos a Jesús ahora, acariciándolo en los necesitados, porque se identificó en ellos”, invitó también el papa.
Mensaje por Navidad
La agenda de celebraciones del Papa continúa el sábado al mediodía, cuando Francisco dirija su tradicional mensaje navideño, en el que repasará la preocupación del Vaticano por los conflictos en el mundo, e impartirá la Bendición Apostólica “Urbi et Orbi”, es decir a la ciudad de Roma y al mundo.
El domingo 26, en tanto, ofrecerá el Ángelus desde la ventana tradicional del Palacio Apostólico.