CONCIENCIA AMBIENTAL: “Agroquímicos, un debate necesario”

                                                      Por Robert Lizárraga

Como resultado de la globalización neoliberal y de los ajustes estructurales del sistema agroalimentario mundial, en las últimas décadas, el comercio internacional de productos agrarios ha seguido una tendencia al alza, impulsando la desregularización progresiva del sector y la apertura de mercados, así la actividad agraria ha cobrado una nueva entidad en la mayoría de los países en desarrollo, donde nace un flujo creciente de productos dirigidos hacia los países consumidores.

La comercialización de productos alimentarios va en aumento desde hace años, siendo los cereales y oleaginosas, mayoritariamente la soja,los que marcan la tendencia, esto ha permitido que Argentina, país de tradición agro-exportadora, con grandes extensiones de tierras cultivables y gran diversidad climática, encontrara una vía de grandes ingresos económicos, mediante la producción y exportación de esta oleaginosa.

El modelo agrario argentino actual está basado mayoritariamenteen el monocultivo de soja para la exportación, producto ajeno a la cultura alimentaria del país, lo cual ha generadoel enriquecimiento de grandes empresas del sector, productores sojeros y del Estado Argentino, el cual mediante la exportación de estos productos obtiene grandes ganancias.

En contrapartida, este beneficio económico está actuando en detrimento de otros factores como son la pérdida de otros cultivos y establecimientos agropecuarios, la pérdida de biodiversidad y soberanía alimentaria, un elevado éxodo rural que alimenta los cinturones de pobreza de las grandes urbes debido a la poca demanda de mano de obra que este cultivo requiere, y fundamentalmente efectos sobre la salud y el medio ambiente debido al uso de agroquímicos.

La información que llega a la población es escasa y contradictoria, causando confusión y dificultad de formar una opinión propia.

Los daños directos sobre la salud humana pueden ser irreversibles, pero son evitables. Afectando a los productores, a sus familias y también a la población en general, se relacionan con la aparición de cáncer, defectos de nacimiento, afecciones del sistema nervioso y del funcionamiento del sistema endocrino.  

Estos efectos derivados del manejo inadecuado de agroquímicos, pueden evitarse con políticas enfocadas en el desarrollo sustentable que contemplen la participación de todos los actores interesados, identificando las capacidades científicas y la operatividad para aplicar las mejores prácticas ambientales y mejores técnicas disponibles en todas las regiones del país.

Se debe tender al equilibrio entre los beneficios y los riesgos conexos al uso de productos químicos de manera que sustenten las condiciones más idóneas posibles para promover la salud pública y la integridad del ambiente.

Por todo esto es importante que tomemos conciencia sobre esta temática, para mejorar la calidad de vida y entender que aquellos productos químicos que inciden negativamente en la salud deben ser descartados y buscar otras alternativas viables que se adecuen al progreso no solo económico,sino que consideren la necesidad del cuidado del medio ambiente y de las comunidades.

¿CÓMO PUDIMOS ALGUNA VEZ HABER CREIDO QUE ERA UNA BUENA IDEA CULTIVAR NUESTRA COMIDA CON VENENO?

                                                                                                                JANE GOODALL

POR: Robert Lizarraga

Fuente: aamma.org