Mucho público en el salón azul de la UNLPam en la capital pampeana para la charla de la nueva moneda que arrasa financieramente en el mundo.
El doctor en Economía y docente de la Facultad, Adrián Ravier, realizó la charla denominada «Bitcoin, ¿El dinero del futuro?» en el marco del Observatorio Universitario de Economía. El recinto del Salón Azul fue colmado por un público numeroso que asistió para conocer los alcances de esta «moneda virtual» que ha sido noticia en las últimas semanas por su alta cotización internacional.
Ravier dividió la charla en dos partes. En la primera hizo un repaso por el nacimiento del dinero, de la banca y del patrón oro, que es la base del bitcoin, para entender las características de esta criptomoneda.
Después realizó una introducción al bitcoin y dijo que «así como las páginas de contratación de viajes, hoteles y paquetes terminaron con las agencias, el bitcoin podría terminar con el sistema bancario ‘tradicional’, si vamos a un ejemplo extremo, para ver cómo esta tecnología revolucionaria podría cambiar las cosas».
Habló sobre las características del buen dinero como son el uso y la aceptación generalizados, la divisibilidad, homogeneidad, transportabilidad, dificultad en la falsificación o estabilidad en su precio, siendo esta última el principal obstáculo para que el bitcoin juegue el rol de dinero. Y dijo que «el bitcoin cumple con estas características, pero el problema más grave es el de la volatilidad porque la demanda no está estable».
Ravier indicó que el precio va a variar por la demanda y que para el año 2033 va a haber 21 millones de bitcoins «y el precio va a variar de acuerdo a la demanda. Asumiendo que va a ir variando en este proceso de aprendizaje, el precio va a ir cambiando. La volatilidad no es temporal, va a durar mucho tiempo«.
«El bitcoin va a usarse como dinero solo si resuelve el problema de la volatilidad, lo que puede resolver, pero estamos lejos de ese escenario. Mientras tanto tiene mucha especulación, mucha gente que lo compra no conoce su naturaleza más allá de que es una buena inversión, sobre todo durante el último año. Hay mucha especulación y mucho desconocimiento», explicó Ravier.
