Isaías, el pequeño héroe de Realicó que salvó a otro chico de morir ahogado en un río de Calamuchita

Isaías Carripilón tiene 13 años. Y con esa corta edad, se convirtió en una especie de héroe, que sin pensarlo dos veces se arrojó al río de Calamuchita (provincia de Córdoba) para salvar la vida de un pequeño de tan solo 3 años que había caído al agua sin ninguna posibilidad de sobrevivir si alguien lo no lo ayudaba.

Y ahí esta Isaías. Primero siguiéndolo con la mirada porque notaba que podía estar en peligro y luego reaccionando sin dudarlo cuando el hecho sucede.

Va a primer año de la Escuela de Comercio hacia donde pasó desde la Escuela Nro. 222.

La charla se inicia cuando llega de su entrenamiento de fútbol en Ferro de Realicó:

«Estábamos jugando con unos amigos en el río, en una parte donde pasa un puente, caía como una cascada de agua al río y veo que había un nene chiquito jugando cerca y la madre estaba lejos» le dice el pequeño a Impacto, agregando que «de repente veo que se cae, se va para abajo y no salía, entonces ahí me tiro, sin pensar nada», explicó a Fm Impacto.

«Lo abracé fuerte y lo pude sacar para arriba y me pude agarrar de una escalera de hierro y pude salir con él» explica y manifiesta que «esa parte era profunda, sobre todo para él, además la cascada lo llevaba para abajo», contó Isaías.

El pequeño realiquense, que vive en calle Mitre, bien al fondo hacia el norte, en Barrio Norte justamente, expresa que «lo venía mirando porque me parecía que era peligroso que estuviera ahí, tan cerca del río, tan chiquito» y dice «no tuve nunca miedo, ni lo pensé, me tiré rápido y lo pude agarrar rápido y lo subía a una escalera que había ahí cerca y se lo dí a la madre que lloraba y me agradecía».

Isaías «estaba con una pareja de mayores, amigos de mi mamá y con el hijo de ellos; fuimos a conocer el río, era la primera vez que iba a ese río, no lo conocía».

El padre, quien estaba trabajando en Calamuchita, hacia donde viajó a hacer tareas de albañilería en una casa de una familia también realiquense, dice que «cuando me dicen lo que había pasado lo abracé muy fuerte y me dio mucho orgullo («lloró un poco», también acota su esposa, madre de Isaías), pero me dio un poco de miedo también por lo que le podía haber pasado» y agrega que «Isaías es muy decidido, en todo lo que hace, adonde me acompaña, él está siempre haciendo tareas, ayudándome», relata el hombre mientras arregla una camioneta en el patio de la casa.

-¿Te gustaría ser bombero, para seguir ayudando a la gente?
-«Sí, me gustaría. Me encanta ayudar», responde sin dudar.

                                                                                               Gentileza Impacto Informativo