Este 5 de enero no será un día más en la vida de Brunella Donadío Grangetto, una jovencita de Parera que cumplió sus quince años en medio de la pandemia, pero además en aislamiento, porque unos días atrás su papá, hoy ya de alta, había dado positivo para Covid-19.
Sin dudas no fue el cumpleaños que Brunella había soñado, no estrenó su vestido, no entró del brazo de su papá a la fiesta que venía programando, pero estuvieron todos los que ella quería que estuvieran, en un festejo que fue distinto, pero muy especial.
Ya en la medianoche del lunes llegó su grupo de amigos más cercano a saludarla, y manteniendo el distanciamiento correspondiente, le entregaron una torta y la clásica bandera.
Durante todo el martes, y reja de por medio para cumplir con el distanciamiento, fueron llegando amigos a saludarla y en horas de la noche, familiares y amigos se concentraron frente a su domicilio a disfrutar en pantalla grande, de un emotivo video de Brunella, realizado especialmente por su primo Bruno Franzini y proyectado por Nicolás Suarez.
Nadie se quiso perder este momento, hasta llegó un efectivo policial que se acercó a constatar que todos estuvieran con sus barbijos y respetando todo el protocolo.
La pandemia dejará muchas huellas en nuestras vidas: para muchos será un tiempo de aprendizaje, de reflexión y un momento para el cambio. Para otros será recordado como un tiempo de abrazos postergados y de sillas que quedaron vacías.
Pero sin dudas la pandemia dejará también momentos imborrables y postales de una nueva normalidad, donde la vida sigue andando, de otra manera, pero sigue andando…
