Pensando 2023: General Pico, la madre de todas las batallas

Por Norberto G. Asquini

Cuando se analiza el escenario que se viene para las próximas elecciones en La Pampa, inmediatamente se piensa en General Pico. La ciudad del norte pampeano será un espacio central en la estrategia del peronismo y la oposición. No solo por el peso de los “tanques” locales (Carlos Verna en el peronismo, Martín Maquieyra en el PRO) sino porque la diferencia de votos que se haga de un lado o del otro volcará la elección a nivel provincial. Como ya se vio en las legislativas de 2021.

La presencia de Verna

General Pico fue la histórica capital del peronismo pampeano. Allí se ganaron todas las elecciones, al menos hasta las legislativas de los últimos turnos. De la ciudad también salieron tres de los cinco gobernadores (Rubén Marín, Carlos Verna, Sergio Ziliotto) que estuvieron al frente de la provincia en 28 de los 40 años en los que el peronismo estuvo hasta ahora en el poder.


General Pico es territorio vernista. Carlos Verna fue estructurando en la ciudad su poder desde los 80, que apuntaló con los años y con sus redes territoriales. El vernismo en hegemónico, a diferencia de lo que en Santa Rosa donde el mapa interno está más repartido, y el conductor de la línea Plural ejerce su poder. Su imagen es buena también en el electorado independiente, que lo apoyó por lo que hizo por la ciudad y por su ejecutivismo. Y por lo que representa: dentro del peronismo se plantó frente al kirchnerismo en su momento. La zona del este pampeano, se sabe, es refractaria a ese sector.


El peso político de Verna es innegable. En 2021 cuando todos querían verlo candidato a senador decidió no serlo. Se guardó, molesto con algunas decisiones, y no apoyó públicamente a la lista del PJ. Una señal para los suyos. Así, Juntos por el Cambio sacó ventaja en Pico. Sin los votos del peronismo local, el PJ perdió en la provincia.


Verna es el conductor de la Plural y deberá definir junto con el gobernador Sergio Ziliotto las listas de cara a 2023. Seguramente el mandatario, el candidato natural del peronismo, buscará la reelección. Un acuerdo entre ambos que se da por hecho, del que solo falta la letra chica.

En ese marco, Fernanda Alonso repetirá en General Pico. Es una de las principales dirigentes junto a Alicia Mayoral y Daniel Lovera. La intendenta mantiene una buena imagen según las encuestas. Desde la Plural piquense se entiende que ante la reelección de Ziliotto, lo debería acompañar una dirigente de esa ciudad, no solo para que esté representada la ciudad sino para apuntalar los votos que se necesitan.

Tanque amarillo

Si el peronismo es fuerte en General Pico, el PRO y Juntos por el Cambio también tiene su tanque: Martín Maquieyra. El diputado nacional se convirtió en un dirigente con capital político y electoral propio en la ciudad y el norte de la provincia. Es la cabeza del PRO pampeano y como tal precandidato a gobernador. Tiene el visto bueno de los presidenciables amarillos, sobre todo de Horacio Rodríguez Larreta, que acompañarán su figura en la campaña, y que la sostendrán con recursos.

Para los socios del radicalismo sería el número puesto en Pico para competirle con chances al peronismo. No hay otro. Su figura tiene el respaldo del electorado independiente. Voceros consultados del sector indican que de ser candidato a intendente, sería la figura que podría ganarle al PJ y empujaría la lista de Juntos por el Cambio a nivel provincial.

Todos los radicales que pretenden ser candidatos a gobernador sueñan con esa posibilidad. También están quienes evalúan que en un mano a mano, Maquieyra puede ganar la elección a intendente en Pico, pero otra cuestión es la competencia de la lista larga. En esta el candidato a gobernador del peronismo empuja hacia arriba a la boleta local y va entera porque históricamente no hay tanto corte.

Con Santa Rosa en disputa, y con la posibilidad de que puede haber poca diferencia de votos aunque se imponga el peronismo, Juntos por el Cambio tiene que apostar al norte de la provincia para sacar ventaja. Y sin Maquieyra en Pico, es más complicado.

Empiezan a asomarse poco a poco los tiempos electorales en la provincia y quienes piensan en la próxima campaña ponen en un lugar central a General Pico. Y con razón: allí se dará el choque que defina el resultado.