Máximo Thomsen, uno de los rugbier más complicado en el crimen de Fernando, rompió el silencio

El rugbier más complicado en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa rompió el pacto de silencio y detalló lo sucedido el día del homicidio en Villa Gesell. «Quiero pedir disculpas», arremetió Máximo Thomsen. 

Máximo Thomsen rompió el silencio en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: "Jamás pensé matar a alguien"

En la onceava audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, Máximo Thomsen rompió el pacto de silencio y detalló lo sucedido el día del homicidio en Villa Gesell. «Quiero pedir disculpas, porque jamás en la vida se me hubiera ocurrido matar a alguien», declaró el rugbier imputado e impactó en los Tribunales de Dolores. 

Luego de los testimonios de Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, comenzaron a brindar su declaración los familiares de los ocho rugbiers acusados del asesinato. Fue en este momento, donde Máximo Thomsen, el más complicado en la causa, se quebró en llanto y pidió declarar.https://d-16670957752749099834.ampproject.net/2301031703000/frame.html

Mientras su madre, Rosalía Zárate, describía a su hijo, el acusado rompió el pacto de silencio y narró lo sucedido dentro y fuera del boliche. No obstante, se negó a responder las preguntas de la fiscalía.

«Quiero pedir disculpas, porque jamás en la vida se me hubiera ocurrido matar a alguien«, abrió su declaración Máximo Thomsen. Anteriormente, la madre de Blas Cinelli había anticipado: «No quiero ni pensar lo que sienten los padres del chico fallecido, pero nosotros también sufrimos mucho». (Su testimonio provocó que Graciela Sosa abandone la sala). 

«Estábamos medios mamados, fuimos a comprar las entradas a Le Brique. Fuimos a la previa, llevamos más alcohol y después tipo 4 fuimos al boliche», narró el imputado, sobre los momentos previos al ataque.

En esta línea, contó lo sucedido dentro del establecimiento: «Me acuerdo de que en una ocasión yo digo ‘por favor, basta de empujar’ y siento que alguien me responde ‘estamos todo en la misma’. Cuando termino de decir eso, me empuja alguien, me doy vuelta y era un amigo, que tenía un chichón».

Tras ser sacados por los patovicas del boliche Le Brique. «Veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Salgo corriendo detrás de él y digo ‘se van a pelear’. Y me pegan una piña en la cara», se justificó. «Me pegan una patada, me pegan una piña y yo reaccioné pegando una, dos o tres patadas, pero jamás pensé matar a alguien. Me metí porque vi que era uno contra muchos», declaró Thomsen, a pesar de que el detalle del hecho no coincide con lo afirmado por los demás testigos. 

El acusado del homicidio de Fernando Báez Sosa apuntó: «Para mi había sido una pelea, fue un abrir y cerrar de ojos«. «Otro de los chicos dice ‘creo que terminó mal’ y yo dijo ‘no, cómo, si fueron unos segundos», argumentó, en la sala de audiencias del Tribunal Oral del Crimen N° 1.