Con la audiencia de hoy, la décima, el juicio oral por el homicidio de Lucio Abel Dupuy llegó a la mitad, ya que de acá hasta su finalización el 22 de diciembre, se prevén diez más. En esta ocasión declararon tres testigos ante el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, entre ellos una especialista que realizó los exámenes de ADN y una amiga de una de las acusadas.
El crimen del pequeño de cinco años ocurrió el 26 de noviembre del año pasado en la casa que él compartía con las dos acusadas del hecho, su madre, Magdalena Espósito Valenti (25 años), y su pareja, Abigail Páez (28).
El Tribunal de Audiencia que lleva adelante el debate está integrado por la jueza Alejandra Flavia Ongaro y los jueces Andrés Aníbal Olié y Daniel Alfredo Sáez Zamora. Hasta el momento pasaron ante él 40 de los más de cien testigos citados.
Hoy la testigo inicial fue una bioquímica del Ministerio Público Fiscal, quien se refirió a los exámenes de ADN realizados durante la investigación, a partir de recibirse en el Laboratorio de Genética Forense una serie de objetos secuestrados.
Explicó que, de esas evidencias, se extrajo material genético e identificó a quiénes podrían corresponder los perfiles o al menos no descartarse.
Después se escuchó a la madre de un compañero de jardín de infantes de Lucio. La mujer relató que los niños eran muy amigos y dio detalles de las veces que la víctima fue a su casa –la última vez fue una semana antes de su muerte– y quiénes lo llevaban e iban a buscar. También le preguntaron que alguna vez vio algo en Lucio que le llamara la atención.
Amiga
El tercer relato correspondió a una amiga de Páez, que concurría a la casa de la pareja, conoció a Lucio y hasta llegó a cuidarlo. Previamente a su ingreso a la sala, el apoderado de la querella particular, el abogado Mario José Aguerrido –que representa al padre de Lucio, Christian Dupuy– solicitó que las imputadas no estuvieran presentes durante la declaración.
La defensora oficial de Páez, Silvina Blanco Gómez, se opuso; pero el Tribunal –después de escuchar un informe verbal del coordinador de las Oficinas de Atención a la Víctima del Delito y a los Testigos, Ignacio Dalgalarrondo– aceptó el requerimiento y hasta admitió que su madre la acompañara durante su testimonio.
Aguerrido fue quien pidió su comparecencia y, por lo tanto, fue el primero en interrogarla. Y lo hizo exhaustivamente. Le preguntó si Páez la había llamado la noche en que falleció Lucio y qué le pidió. La testigo dio detalles muy específicos de ese momento y explicó cómo se enteró de la muerte del niño.
Después siguieron las consultas de la querella: ¿lo viste lesionado a Lucio alguna vez?, ¿qué significaba Lucio para la pareja?, ¿quién cuidaba al niño?, ¿quién lo cuidaba?, ¿qué decían del padre de Lucio?, ¿quién era la voz cantante en la pareja?, ¿cómo era la relación de Magdalena con la familia de Abigail?, ¿alguna vez estuviste presente durante las videollamadas de Lucio con su familia paterna?, etc.
A continuación, Blanco Gómez y Pablo De Biasi, defensor oficial de Páez, quisieron conocer cuántas de esas videollamadas presenció la testigo, si en alguna ocasión vio golpeado al niño, si sabía porqué Espósito Valenti decidió traer de vuelta a su hijo a Santa Rosa, si había cenado en el departamento de las acusadas un día antes del homicidio, de qué trabajaba Abigail y si anteriormente había visto a su amiga tan desesperada como la noche del 26.
Al final, la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara, le preguntó si la mamá de Abigail estaba enojada con su hija por lo ocurrido.
Además de los nombrados, a la audiencia de hoy asistieron, en nombre del M.P.F., el fiscal general Máximo Paulucci y las fiscales Verónica Ferrero y María Mónica Rivero.
La cuarta semana del proceso concluirá mañana, desde las 8, con otra ronda de testigos.