El singular caso es protagonizado por Marcela Ramírez, una vecina huinquense, mamá de dos chicos, que reside en la zona rural de Alta Italia donde trabaja su marido.
Las historias que va dejando esta pandemia no dejan de sorprender y ahora se pudo saber que una vecina que reside en la zona rural de Alta Italia y que fue a ver a su hermana grave en Unión (San Luis), que luego falleció, debe hacer cuarentena al regreso y se la tiene que pagar ella, por lo que le pidieron 35 mil pesos para alojarla los catorce días en la terminal de ómnibus de la localidad que está adaptada como residencia para estos casos.
La joven vivió una difícil situación porque su hermana residente en Unión estaba muy grave, y ella la quería ver. Para lograr eso tuvo que superar las barreras que plantea San Luis y tras hisopado y cuarentena, logró ver a su hermana veinte minutos, ya agónica, quien lamentablemente luego falleció.
Ahora Marcela está varada en Unión hace días porque no cuenta con dinero ni recursos para afrontar las exigencias de La Pampa de pagarse la cuarentena para volver a Alta Italia.
Lo extraño es que allí le pidieron 35.000 pesos para cumplir ese aislamiento en las instalaciones de la terminal. Con las modificaciones de este domingo se abre una esperanza para poder retornar junto a sus hijos y su marido al campo, pero el drama permanece porque no hay certezas oficiales sobre esas disposiciones y la página para tramitar esos permisos se cae permanentemente y cuando se entra, las respuestas tardan días.
Mientras tanto, los mismos pampeanos ya se han cansado de los abusos de su gobierno provincial , han lanzado petitorios abiertos y duras quejas porque la provincia permanece aislada y hay miles de casos similares a éste, donde se necesita circular y nadie atiende los pedidos.
Fuente IR Noticias Centro
