Lucrecia Rodrigo brilló en su pueblo natal

La cantora Lucrecia Rodrigo brilló una vez más en un escenario. Fue en el Centro Cultural Municipal de su pueblo natal, adonde llegó para desplegar todo su talento, su carisma y dejar en claro la gran artista que logró construir a lo largo de estos 20 años de camino musical.

La joven artista llegó a Ingeniero Luiggi a celebrar sus 20 años con la música acompañada de sus músicos Fernando Méndez en bajo, Gastón Saucedo en piano y Emilio Farías en percusión.

Seguramente no fue la imagen que esperaba ver cuando salió al escenario. Sin dudas Lucrecia había soñado con  un Centro Cultural repleto  de la gente que la vio crecer en este recorrido musical a lo largo de estos 20 años.

Sin dudas había soñado cantarle a su pueblo, más aún en un nuevo aniversario, pero sólo pudo cantarle a un puñado de personas que se hicieron presentes a disfrutar de la presentación de su segundo disco  “El Baile Pampa”.

Tal vez un poco decepcionada Lucrecia comenzó su espectáculo diciendo: “Están los que tienen que estar, los que siempre estuvieron”.

Y sin dudas fue así, estaban todos los que siempre confiaron y siguen confiando en ella, en esta artista con todas las letras que brilla en cada escenario al que va, que trasciende el escenario con su carisma, con su presencia escénica, con su voz y en especial con su calidez.

En primera lugar invitó a integrantes del Ballet El Fortín a acompañarla sobre el escenario, luego subió una pareja de baile del Ballet “Antay”,  que también  la acompañó en la danza.

La artista luiggense interpretó varios temas de su segundo trabajo discográfico  “El Baile Pampa” donde propone una estética y sonoridad que se identifican con el fundamento criollo de la música argentina.

También cantó temas de su primer material  “Natural”, que vio la luz en 2016.

Sobre el escenario desplegó todo su carisma, su simpatía y su voz, y en cada canción recibió un cerrado aplauso.

También interpretó uno de los clásicos “La Patria digna”, acompañada por “La Tropa Malambo”.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando subieron al escenario los músicos Omar  Sartor, José García y Martín Gallardo, que la acompañaron en los inicios de su carrera musical.

Un espectáculo de primer nivel, al que sólo asistió un puñado de personas, unos pocos de la localidad y otros de la región.

Pero “nadie es profeta en su tierra”, dice  un refrán de origen bíblico, y éste parece ser el caso.

Ojalá algún día Ingeniero Luiggi pueda devolver un poquito de lo que tanto le da esta artista, que en cada rincón adonde se presenta, lleva el nombre de su pueblo y su provincia con mucho orgullo.

Ojalá algún día sepamos valorar el  talento y el esfuerzo de estos artistas que no se olvidan de sus raíces.

Ojalá algún día le demos el lugar que se merecen los grandes cantores que tenemos, que son nuestros, y que no paran de triunfar en los principales escenarios como Cosquín, Jesús María, Baradero.

Ojalá algún día…

                                                                 Fotos gentileza Ricardo Franzini