CONCIENCIA AMBIENTAL: “Avancemos hacia la erradicación del hambre y la desnutrición”

Millones de personas siguen luchando hoy en día para satisfacer sus necesidades básicas, como la salud, la educación, el saneamiento, el acceso a agua potable y a una energía asequible y sostenible.

Las causas principales de la pobreza son el desempleo, la exclusión social y la alta vulnerabilidad de determinadas poblaciones a los desastres naturales y las enfermedades. Todas ellas generan desigualdad, el aumento de la desigualdad es perjudicial para el crecimiento económico, socavando la cohesión social, lo que puede derivar en tensiones y conflictos.

Poner fin a la pobreza y al hambre para 2030 es posible. Sin embargo, necesitaremos un nuevo enfoque que permita una movilización de recursos hacia la erradicación del hambre mucho mayor que en las condiciones actuales.

Este nuevo enfoque combina la inversión pública en protección social con la inversión pública y privada en los sectores productivos, especialmente en las zonas rurales, y en particular en la agricultura.

 

Inversiones bien diseñadas y ejecutadas para alcanzar el objetivo del hambre cero harán crecer la productividad y los ingresos de los pequeños productores al ofrecer a los trabajadores oportunidades para mejorar sus ingresos.

Los propios agricultores son la principal fuente de inversión en la agricultura, aunque las políticas y programas, incluidos los relativos a créditos y seguros, suelen discriminarlos, en particular a los agricultores familiares con menos recursos.

Para romper el círculo vicioso de la pobreza y el hambre, es necesario ayudar a los más vulnerables a través de programas de protección social bien diseñados que les permitan superar rápidamente esa condición.La protección social constituye una poderosa inversión en las capacidades humanas y en el potencial productivo.

Una mejor nutrición eleva la productividad y, por ende, los ingresos, tanto a corto como a largo plazo. La protección social no es meramente una donación que tiene como resultado un mayor consumo de bienes y servicios, está ampliamente comprobado que también mejora la capacidad productiva mediante una mayor inversión en capital humano y otras formas de capital.

Así pues, la combinación de protección social e inversiones hará posible que la mayoría de las personas escapen de la pobreza y del hambre de manera sostenible. Asimismo, es necesario que existan otros factores propicios comopolíticas favorables.

Pese a los progresos alcanzados en las últimas décadas, el porcentaje de individuos que padecen hambre en el mundoes es de unos 795 millones.

 La erradicación del hambre para 2030 es una meta del Objetivo 2 de losObjetivos de Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional tiene que partir de enfoques y opciones que hayan demostrado ser eficaces, que garanticen el acceso continuo a los alimentos para las personas subalimentadas y que mejoren las oportunidades de subsistencia de quienes padecen pobreza.

La existencia del hambre en un mundo caracterizado por la abundancia no solo es una vergüenza moral; es también una torpeza desde el punto de vista económico.

Por Robert Lizarraga

Fuentes: ODS 2 Objetivos Desarrollo Sustentable / hambre cero Naciones Unidas