CONCIENCIA AMBIENTAL: “Animales migratorios, esenciales para la vida”

De todas las especies animales en el mundo, un alto porcentaje son migratorias, es decir que usan un hábitat diferente para las distintas etapas de sus ciclos de vida, permaneciendo en uno parte del año y reproduciéndose en otro, o concentrándose en un área y dispersándose a lo largo de alguna otra.

Esos animales han evolucionado para hacer uso de diferentes entornos y recursos que estén disponibles solamente de forma temporal. Al depender de espacios distintos utilizados como escalones de apoyo durante su proceso de migración, su situación es más vulnerable que la de los animales residentes.

Desde antílopes a peces, ballenas, elefantes, murciélagos, aves, incluso aparentemente frágiles insectos como la mariposa monarca, todos ellos recorren enormes distancias.

Muchos animales están acostumbrados a migrar a lo largo de rutas transnacionales en busca de alimento o un área de reproducción, en algunos casos lo han estado haciendo durante decenas de millones de años. Por ejemplo, el charrán ártico, el animal que viaja la distancia más larga, vuela más de 25.000 km cada año.

 

Los animales migratorios son componentes esenciales de los ecosistemas que sustentan toda la vida sobre la Tierra.

Al actuar como polinizadores y dispersantes de semillas, contribuyen en la función y estructura del ecosistema, proporcionan alimento para otros animales y regulan el número de especies en los ecosistemas.

Los animales migratorios son potencialmente indicadores muy eficaces de los cambios ambientales que nos afectan a todos. Además, estas especies son de gran importancia en muchas culturas, en leyendas, cuentos, religiones, medicina y costumbres, tienen incluso una importancia especial en la forma de medir el tiempo y experimentar las estaciones.

Sin embargo, la naturaleza está en crisis, ya que estamos perdiendo especies a un ritmo mucho mayor que en cualquier otro momento histórico, los científicos y la mayoría de los gobiernos están de acuerdo en que el mundo enfrenta una crisis ambiental sin precedentes, con un gran número de especies al borde de la extinción.

En los últimos años la actividad humana, la contaminación asociada al cambio climático inducido por el hombre, han estado reduciendo y alterando hábitats de forma acelerada. Muchas especies migratorias dependen de ecosistemas vulnerables, como los humedales en su camino hacia su destino final.

Con los hábitats siendo alterados o diezmados aceleradamente, la emergencia de biodiversidad ha llegado a un punto crítico,en las próximas décadas el cambio climático afectará negativamente a las especies de animales y plantas en todo el mundo. Si las cosas continúan como están, muchas más especies podrían morir.

La fauna silvestre en sus numerosas formas, constituye un elemento irremplazable de los sistemas naturales de la tierra, que tiene que ser conservado para el bien de la humanidad.

Cada generación humana administra los recursos de la tierra para las generaciones futuras y tiene el deber de que dicho legado se conserve y de que cuando esté sujeto a uso se haga con prudencia.

Por Robert Lizarraga

Fuentes: Convención sobre la Conservación de las EspeciesCMSwww.cms.int