En Embajador Martini se desarrolló la segunda charla sobre alfalfa en la zona. La anterior había sido en Rancul la semana pasada. En este caso unos cincuenta productores participaron de las disertaciones ofrecidas por los técnicos del INTA Anguil Néstor Romero y Laura Fontana.
El intendente de la localidad Ariel Bogino, ofició de anfitrión y recibió al director de Agricultura, Carlos Ferrero y al director de Extensión Agropecuaria Rodrigo Fernández, quienes explicaron que la actividad impulsada por el ministro Ricardo Moralejo implementa la recuperación de la pastura en La Pampa.
“Realmente fue muy interesante y se armó un debate de preguntas muy enriquecedor para los productores y eso le aportó unas cuantas soluciones al tema de la alfalfa”, destacó.
Ferrero explicó que la alfalfa se presentó como un negocio productor de forraje de exportación. “En ese marco, Manolo Marín, que está en el negocio de la alfalfa, presentó cuçal es el negocio y qué posibilidades hay en La Pampa y remarcó que la Provincia tiene muy buen potencial para abastecer tanto el mercado interno en Argentina, como de exportación”, puntualizó.
Créditos
En el marco de la charla, se brindó información sobre las líneas de créditos que dispone el Banco de La Pampa para pastura.
“Se mostraron muy interesados en tomar esa opción para poder recuperar la pastura en la provincia”, dijo Ferrero, quien anunció que están programadas dos charlas más, en Vértiz el próximo martes y luego en Trenel.
“Hay que remarcar todas estas políticas que impulsa el ministro Moralejo, no sólo termina en la recuperación de la pastura, sino que también va a generar trabajo, y en la apertura en un nuevo ámbito de trabajo que se había perdido”, cerró.
Por su parte, el productor José Manuel Marín manifestó que la idea de las capacitaciones es agregar nuevas opciones comerciales para el negocio de la fibra de alfalfa.
“Es un negocio nuevo que se está desarrollando en el mundo hace cinco o seis años fuertemente y que estamos intentando incorporar con ofertas desde La Pampa y el país. Todo lo que hace proveer a países como China y países Árabes, que tienen dificultades para incorporar cantidad y calidad de fibras de alfalfa en formatos de mega fardos comprimidos de 500 o 900 kilos”, explicó.
