Un guiño político: por qué La Pampa fue la primera en cobrar de Nación

                                                                                        Norberto G. Asquini

El gobernador Sergio Ziliotto salió más que satisfecho el miércoles de la Casa Rosada por el punto anotado: Nación le pagará más de 800 millones de pesos que le debía a la provincia de anteriores gestiones.

El convenio es un triunfo para La Pampa, y todo un guiño político del presidente Alberto Fernández hacia el mandatario pampeano. Fue el primero en cobrar cash entre todos los gobernadores que se han reunido o lo han llamado pidiendo su auxilio económico en tiempos de crisis.

Ziliotto fue a pedir fondos la semana pasada y pocos días después se sentó a firmar el convenio para que le lleguen lo más rápido posible. Por supuesto, no será el único al que le regularizarán esos fondos, ya que hay otras 12 provincias que preservaron sus regímenes previsionales propios y que también cobrarán. Pero fue el primero. El de la foto.

 Hubo una necesidad de Nación en firmar el acuerdo, que era frenar el juicio iniciado por La Pampa por la abultada y añeja deuda previsional. Pero también hubo argumentos políticos que fueron los de más peso.

Ziliotto está en sintonía con el nuevo gobierno y la distención en las distintas reuniones, tanto con el presidente como con el ministro del Interior, Wado de Pedro, así lo demuestran. Cuando el actual mandatario pampeano había sido electo en 2019, fue junto al gobernador Carlos Verna, uno de los que apoyaron la candidatura de Alberto Fernández. Una alianza política que se consolidó en campaña y que se refrenda ahora con una clara señal.

No es toda la plata que debe Nación, pero son fondos necesarios para poner en marcha proyectos locales a través de los fideicomisos armados por Provincia.

Son 726 millones de pesos de la deuda previsional de Anses del año 2017 y unos 88 millones que se mantenía con el Instituto Provincial Autárquico de Viviendas.

El guiño político además marca el inicio de otra relación entre el gobierno peronista de La Pampa y la Nación. No siempre fue fácil ese vínculo y en los últimos cuatro años se había tornado imposible con Carlos Verna como gobernador y Mauricio Macri como presidente.

Las diferencias políticas se tradujeron directamente en menos plata que llegó para la provincia. Nación no reconoció la deuda, además de no enviar otros fondos no corrientes, y la provincia inició un juicio.

Pero si bien las mayores críticas del gobierno pampeano son para el trato que tuvo la gestión macrista, tampoco sus dirigentes se olvidan de otros tiempos en los que gobernaba el peronismo. Ziliotto ya había advertido la semana pasada sobre el apoyo que necesitaba de un gobierno de su mismo signo político y con el que está alineado.

El vernista tiene presente la relación de subordinación que hubo con la Casa Rosada durante el mandato de Oscar Mario Jorge cuando la presidenta era Cristina Fernández, tiempos en los que el apoyo político no se tradujo en plata por parte de Nación. Una alianza que rindió pocos frutos.

En tiempos de crisis, los fondos de Nación son urgentes. Pero también son necesarios sobre todo para un gobernador que inicia su camino al frente de una gestión y necesita hacer concretos sus anuncios. Y comenzar a motorizar proyectos como el de la construcción de nuevas viviendas. Inyectar plata para motorizar la economía. Uno de los pilares del Estado peronista en La Pampa.