CONCIENCIA AMBIENTAL: “Reflexión en el día internacional de la lucha contra el cambio climático”

La humanidad está haciendo un uso tan abusivo e insostenible de los recursos naturales y de su riqueza biológica, que está socavando las bases de su propio desarrollo. La pérdida de biodiversidad sobre la que se asienta la disponibilidad de alimentos, medicinas y muchos servicios ambientales tiene un ritmo vertiginoso.

Desde el año 1500, el hombre ha propiciado la desaparición de 680 especies de vertebrados, mientras que un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción. Tanto las personas que viven en la actualidad como las generaciones futuras están en riesgo a causa del deterioro de la riqueza biológica.

La naturaleza provee una amplia diversidad de servicios ambientales y recursos, esta riqueza es vital para nuestra subsistencia, pues proporciona comida, ayuda a combatir o reducir las enfermedades y sirve, entre otras cosas, para mejorar la salud mental a través de una aproximación a los espacios verdes.

La humanidad obtiene actualmente más alimentos, energía y materiales que nunca. Sin embargo, la explotación de estos recursos se está haciendo a expensas de la capacidad de la naturaleza de seguir proporcionando materias primas que garanticen el bienestar futuro.

Desde hace décadas, la producción agrícola, pesquera, forestal y la extracción de materias primas han crecido exponencialmente, mientras que la capacidad de recuperación de los ecosistemas está disminuyendo rápidamente. Globalmente, las actividades humanas han alterado significativamente la naturaleza en todo el planeta.

El 75% de los ambientes terrestres y el 66% de los ecosistemas marinos han sido severamente modificados, y la mayoría de ellos continúa sufriendo un proceso de degradación, mientras ecosistemas sensibles, como los humedales y los bosques maduros de crecimiento largo, sufren el deterioro más rápido.

La Tierra afronta la amenaza de extinción de un millón de especies, la mayoría de ellas han visto agravada su situación los últimos años. Actualmente, están amenazadas de extinción un promedio del 25% de especies terrestres, de agua dulce y vertebrados marinos, así como de invertebrados y grupos de plantas.

Más del 40% de las especies de anfibios, casi un 33% de los corales de arrecife y más de un tercio de los mamíferos marinos se encuentran al borde de la desaparición, en tanto la cobertura de corales vivos en los arrecifes se ha reducido a la mitad respecto a los pasados 150 años.

La salud de los ecosistemas, de los que dependemos nosotros y todas las demás especies, está deteriorándose más precipitadamente que nunca.

Estamos erosionando los principales fundamentos de nuestras economías, sociedades, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo. No hay duda de que estamos perdiendo la biodiversidad a un ritmo verdaderamente insostenible, que afectará el bienestar humano tanto de las generaciones actuales como de las futuras, por eso debemos actuar con rapidez y eficacia, antes de que sea demasiado tarde.

Por Robert Lizarraga.
Fuente: diario El País.