Los resultados de la autopsia de Débora Pérez Volpin vinculan la muerte con la endoscopía

Los resultados de la autopsia de la periodista Débora Pérez Volpin que se conocieron el viernes vinculan la muerte con la endoscopía.

«La causa de muerte determinada macroscópicamente ha sido congestión y edema pulmonar, neumomediastino y neumoperitoneo», dice el informe de los forenses al que tuvo acceso LA NACION.

En el informe se detalla que «estarían en relación con las maniobras instrumentales endoscópicas practicadas en la vía digestiva, dado el hallazgo de las lesiones descriptas en el esófago y estómago«. Los forenses interpretaron que las maniobras endoscópicas estarían en relación con el cuadro que desencadenó la muerte de la periodista.

Los resultados no son concluyentes, ya que se esperan los análisis de la anatomía patológica, para establecer si las perforaciones encontradas en el esófago y en el estómago son «completas».

La hipótesis principal que surge de la autopsia es que durante el procedimiento médico el aire que insufla el endoscopio para permitir la exploración y observación se filtró por las lesiones producidas, haciéndole colapsar distintos órganos.

Los forenses encontraron aire en muchos de los órganos y cavidades explorados. La autopsia revela que incluso, al momento de abrir el abdomen para estudiarlo, los médicos notaron que salió aire. Los médicos encontraron distintas fracturas en el esternón y las costillas, y una lesión traumática en el ojo derecho, que se supone que se produjeron en los intentos de reanimación.

Se investiga si estas maniobras y el bolseo no agravaron el cuadro al incrementar la presencia de aire dentro del cuerpo.

Solo en el estómago, a la altura de la curvatura menor, le encontraron nueve heridas: cuatro tenían doce centímetros de longitud y casi un centímetro de ancho. Hay otras cinco de tres centímetros. «Múltiples fracciones agrupadas con características de ser longitudinales, lineales y paralelas», dice el informe. Como si fuera un arañazo.

 

Fuente: La Nación.