Recuperan a la nieta 125: hija de la pampeana Lucía Tartaglia

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo anunció la recuperación de Victoria, la nieta 125, hija de la pampeana Lucía Tartaglia que desapareció el 27 de novimbre de 1977 en la última dictadura militar.

«Abuelas de Plaza de Mayo tiene la inmensa alegría de comunicar la restitución de la hija de Lucía Rosalinda Victoria Tartaglia«, anunció Estela de Carlotto.

Lucía, madre de la nieta recuperada, militaba en La Plata cuando fue secuestrada el 27 de noviembre de 1977, a los 24 años. Desde que su familia supo que estaba embarazada empezaron la búsqueda del niño o niña nacido en cautiverio, en tanto, las muestras que aportaron al Banco Nacional de Datos Genéticos permitió la identificación, 38 años después.

«Gracias a la perseverancia de nuestra búsqueda y de todo el movimiento de Derechos Humanos, hoy la nieta 125 puede conocer la verdad sobre su origen«, destacó el comunicado de Abuelas.

Lucía Tartaglia, la mamá de Victoria -la nieta número 125 que encontraron las Abuelas de Plaza de Mayo- había nacido en Santa Rosa en 1953 y militado en La Plata.

Cursó  la primaria en la Escuela Nº 4 «Remigio Gil», y los continuó en el Colegio María Auxiliadora hasta el 3º año del secundario. Cursó 4º y 5º año en el Colegio Nacional, del cual egresó a fines de 1970. Al año siguiente se trasladó a La Plata y se inscribió en la Facultad de Derecho.

En 1972, cuando se produce la Masacre de Trelew, comienza a participar de asambleas en la Facultad. Se incorpora al FAEP (Frente de Agrupaciones Eva Perón), para mas tarde integrarse a la JUP (Juventud Universitaria Peronista).

También desarrolló su militancia en los barrios del Gran La Plata. El 21 de septiembre de 1976, un grupo de tareas va a buscarla a su departamento de calle 7. En la huida salta hacia un tapial, cae mal y se fractura un tobillo.

A pesar de ello salva su vida. Con su compañero se marchan a Buenos Aires, y el 24 de noviembre de 1977 avisa a su madre que éste no aparece. Al día siguiente, María Tartaglia -la mamá de Lucía- viajó, pero ya no pudo saber mas de ella, indicó El Diario,

A fines de 1978 la llevan al Hospital Militar para tener familia. Lucía, al ser secuestrada, tenía 24 años. Desde entonces no se supo nada mas de ella. Tampoco se había sabido de su hija, hasta la feliz noticia de este jueves 26 de octubre.