Nación intenta evitar una confrontación directa con la Iglesia por la ley del aborto

Desde la Casa Rosada preparan tres proyectos que buscan equilibrar el debate con la cúpula eclesiástica; también se prevé un trabajo común por el tema de la deuda y la ayuda a los sectores desprotegidos.

El Gobierno prepara una “estrategia integral” para encarar el tema complejo del aborto que incluirá un paquete de leyes tendientes a establecer un equilibrio político para evitar una confrontación profunda con la Iglesia.

En la Casa Rosada se ultiman los detalles de tres proyectos de ley orientados a dar una respuesta amplia al controvertido tema de la concepción de la vida: una iniciativa prevé la despenalización del aborto, otra apunta a generar un programa sustentable de ayuda a las madres de bajos recursos que quieran tener hijos pero no pueden por temas económicos y una tercera propuesta que buscará reformar la actual ley de adopción para hacer más ágil el sistema legal para acceder a la tenencia de un niño abandonado por sus padres.

“El Presidente cree que el tema de la concepción de la vida debe ser abordado desde una manera integral y amplia, por eso nos pidió que trabajemos en estos tres ejes legales”, explicó a Infobae un destacado funcionario con acceso directo al despacho de Alberto Fernández al evaluar las tres iniciativas que se elevarán al Congreso ni bien se inauguren las sesiones extraordinarias el 1° de marzo.

La fecha elegida por el Presidente para avanzar con esta “estrategia integral” que busca poner un equilibrio entre los proabortistas y los opositores a esta idea no es casual: unos días después, el 8 de marzo, la Iglesia realizará una misa multitudinaria en Luján para manifestarse en contra de la despenalización del aborto.

 

En el Gobierno, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, trabaja aceleradamente con los técnicos de los ministerios de Salud; el de la Mujeres, Géneros y Diversidad y el de Desarrollo Social para darle la puntada final al borrador de estos tres proyectos que revisará detalladamente el Jefe de Estado antes de enviarlos al Congreso. Todo esto es monitoreado de cerca por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, un hombre estrechamente relacionado con la Iglesia.

El propio Fernández ya adelantó parte de esta estrategia que contempla para equilibrar tantos con la Iglesia y evitar un enfrentamiento duro con el Vaticano. «Voy a mandar una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención en cualquier centro público”, dijo.

 

El ministro de Salud Ginés González García (Maximiliano Luna)

El ministro de Salud Ginés González García (Maximiliano Luna)

Sin embargo, también acotó a manera de contrapeso: “A veces me dicen que muchas mujeres abortan porque no saben cómo van a alimentar a sus hijos cuando nazcan por eso trabajamos en un programa para que las mujeres tengan la tranquilidad de que, si prefieren tener al hijo, no va a tener problemas para alimentarlos, para sostenerlos, para que no le falten nutrientes”.

Para el Presidente el tema del aborto es un problema de salud pública que quiere resolver.

En este sentido, el proyecto de ley de despenalización del aborto que trabaja la Casa Rosada contemplaría la posibilidad de abortar hasta la semana 14 -está en discusión si bajarlo a 12- con la excepción de los casos previstos en el Código Penal, que permiten llevar a cabo la práctica más allá de este plazo. Esto es, cuando corre riesgo la vida o la salud de la persona gestante o en caso de violación.

La iniciativa oficial se impondría en los centros de atención pública de todo el país, aunque se analiza la posibilidad de que en las clínicas privadas el aborto no sea obligatorio en el caso de que la entidad no comparta esa idea.

En paralelo a esta iniciativa, el Ministerio de Desarrollo Social que lidera Daniel Arroyo trabaja en un proyecto que contemplará la asistencia del Estado a mujeres embarazadas durante todo el proceso y posteriormente para que tengan un acompañamiento cuando nazca el bebé.

Según comentaron a Infobae allegados a Arroyo, la idea del Gobierno es ofrecer un programa que garantice el sustento económico a las mujeres de menor nivel socioeconómico para que no deban recurrir al aborto en caso de no poder afrontar los gastos de un embarazo y crianza. No hay detalles aún del monto mensual que recibirían las mujeres que se acoplen a este plan.

“A veces me dicen que muchas mujeres abortan porque no saben cómo van a alimentar a sus hijos cuando nazcan”, dijo Fernández esta semana y ratificó así que el Gobierno trabaja en la creación de un programa para que las mujeres “tengan la tranquilidad de que, si prefieren tener al hijo, no va a tener problemas para alimentarlos, para sostenerlos, para que no le falten nutrientes”.

La tercera pata de este abordaje integral del tema de la concepción de la vida se completaría con un proyecto de ley destinado a modificar la actual ley de adopción y hacer que los tiempos o trámites burocráticos para adoptar un niño sean más laxos y ágiles.

Desde algunos sectores de la Iglesia plantearon en más de una oportunidad que mientras que muchos dirigentes defienden el aborto legal hay muchas parejas en la Argentina que buscan adoptar un niño y se encuentran con trabas burocráticas del Estado. El Gobierno busca dar respuesta este mensaje con la nueva ley de adopción.

Equilibrio con la Iglesia

Tras su reciente visita al Vaticano, el Presidente dijo que en el diálogo que mantuvo con el papa Francisco no se habló de la cuestión del aborto. “Cuando dos personas tienen una diferencia y un punto en común, yo prefiero hablar sobre los puntos en común», remarcó.

 

Télam 05/02/2020 Ciudad del Vaticano: El papa Francisco en un encuentro organizado en Roma por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano en el que participaron al ministro de economía Martín Guzmán y la titular del FMI Kristalina Georgieva, entre otros. Foto: Prensa/ cgl/ eo

Télam 05/02/2020 Ciudad del Vaticano: El papa Francisco en un encuentro organizado en Roma por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales del Vaticano en el que participaron al ministro de economía Martín Guzmán y la titular del FMI Kristalina Georgieva, entre otros. Foto: Prensa/ cgl/ eo

Sin embargo, el día posterior a la visita del presidente argentino el Vaticano difundió un comunicado que decía que «durante las cordiales conversaciones» entre Fernández y el Papa, entre otros temas, se había hablado de la «protección de la vida desde su concepción», es decir, del conflictivo tema del aborto.

Fuentes allegadas al Presidente reiteraron que en el encuentro a solas de Francisco y el Presidente no se abordó el tema del aborto. Aunque buscaron subrayar la “agenda positiva” con la Iglesia que excluye el tema aborto y que se sustenta en dos pilares sustanciales: las coincidencias ante la renegociación de la deuda y el trabajo en los barrios para luchar contra la pobreza.

En este sentido, desde la Secretaría de Culto que lidera Guillermo Oliveri hay una estrecha colaboración con la cúpula de Iglesia que se traduce en estos días en un intenso apoyo del Gobierno a una serie de actividades que prepara la Iglesia en lo inmediato.

Por lo pronto, el Poder Ejecutivo apoya un encuentro de jóvenes empresarios que se realizará entre el 26 y 28 de marzo para promover la idea del Papa del desarrollo sostenible en el proceso del cambio global. Este encuentro está organizado por el Hogar de Cristo que conduce el padre Charly Olivero.

En paralelo a ello el Vaticano organiza una reunión internacional en Asís donde el Papa Francisco invita a todos los economistas, emprendedores y emprendedoras del mundo a participar en el evento titulado “Economía de Francesco”, que tendrá lugar entre los días 26 y 28 de marzo de 2020.

Desde el Gobierno no descartan que el ministro de Economía, Martín Guzmán, viaje a Asís para ese encuentro mundial tendiente a sustentar los lineamientos del Sumo Pontífice referidos a la deuda externa de los países en desarrollo.

Según revela el portal Vatican News, el evento también ayudará a hacer un “pacto común” para cambiar la economía actual y “dar un alma a la economía del mañana a través de un pacto común, promoveremos un proceso de cambio global que vea en comunión de intenciones no solo a los que tienen el don de la fe, sino a todos los hombres de buena voluntad atentos sobre todo a los pobres y excluidos”.

Esta idea va en línea con el mensaje que dio Francisco en el Vaticano ante las autoridades del FMI cuando dijo que “hay que ayudar a los países en desarrollo a lograr la sostenibilidad de la deuda a largo plazo a través de políticas coordinadas destinadas a fomentar el financiamiento de la deuda, el alivio de la deuda y la reestructuración de la deuda, según corresponda”.

El Gobierno también se encuentra abocado a dar apoyo a un encuentro de la Iglesia previsto para el 30 de abril en el Puerto de San Julián, Santa Cruz, para conmemorar allí los 500 años en que se celebró por primera vez una misa en la Argentina. Para esa celebración vendrá un delegado papal y habrá una fuerte movilización de la Iglesia apoyada por el Gobierno.

Y en paralelo a esto desde la Casa Rosada preparan los actos conmemorativos para mediados de julio en que el Vaticano celebrará un aniversario de la encíclica Laudato Si del Papa Francisco que apuntó a la sustentabilidad del planeta.

Todas estas actividades se acompañan con el trabajo que Cáritas Argentina lleva adelante en las villas junto al Ministerio de Desarrollo Social para atender a los sectores vulnerables. El ministro Arroyo mantiene un diálogo permanente con el titular de la pastoral Social monseñor Jorge Lugones, quien desarrolla un trabajo en los barrios humildes en coordinación con los programas de ayuda social del Gobierno.

En esta misma línea de trabajo no es casual tampoco que el Observatorio de la Deuda Social de la UCA que dirige Agustín Salvia se haya sumado al proyecto de Lucha contra el Hambre que impulsó el Gobierno. Salvia prepara una iniciativa que propone crear un Observatorio de Seguimiento del Consejo de Lucha contra el Hambre y le llevará ideas al Gobierno para desplegar un programa de empleo genuino para los sectores vulnerables.

Todo esto es lo que el Gobierno resume en esa “agenda positiva” con la Iglesia para salir del debate confrontativo del tema aborto y que se completará con la “estrategia integral” de los proyectos de ley relacionados con la concepción de la vida.

Infobae