El crimen de Sheila: una búsqueda desesperada que terminó con la confesión de los tíos

El domingo por la tarde, Sheila Ayala salió a jugar en la puerta de su casa en la localidad de San Miguel. Esa fue la última vez que la vieron. A partir de ese momento fueron cuatro días de una búsqueda desesperada que incluyó perros, agentes de Gendarmería, de la Bonaerense y hasta drones. 

La nena fue encontrada en una vivienda cercana a su domicilio: su cuerpo estaba dentro de una bolsa de plástico, cubierta por un colchón, entre una pared y una medianera.

Ante la ausencia de la menor, sus familiares comenzaron a difundir lo ocurrido en las redes sociales. Así, publicaron en TN y la Gente una foto de la nena de 10 años para que quienes supieran algo suministraran datos.

Intervinieron la Gendarmería, la Policía Bonaerense y el grupo especial de la División Perros. A la menor no la encontraron por ningún lado en San Miguel.

La madre de la nena pidió que encuentren a su hija. En su relato, dejó claro que la relación con la familia del padre de su hija estaba rota.

«Ellos (la familia del padre) dicen que Sheila estaba jugando, que el portón estaba abierto y que una persona mayor se acercó y la llamó. Sheila le dijo ‘tía’ y se fue con esa persona, pero esa tía no existe», denunció.

Además, la mujer aseguró en TN que el padre de la nena estaba borracho cuando desapareció la chica y que demoró mucho tiempo en hacer la denuncia.

«Ella se perdió a las 11 pero avisó seis horas después», remarcó.

Ante las declaraciones de la mamá de Sheila, el ministerio de Seguridad bonaerense ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quien aporte datos sobre la menor. Menos de 24 horas después, por la tarde, la encontraron muerta.

Sheila apareció en un predio lindero a la casa del tío político de la chica. Estaba dentro de una bolsa de plástico, tapada con un colchón, en medio de una pared y una medianera.

«En un final triste, encontramos un cuerpo pequeño. Está trabajando el personal de Policía Científica en el lugar. De ahora en más seguiremos buscando hasta que aparezcan los culpables. La hipótesis que tenemos es la de una muerte violenta», manifestó el jefe del allanamiento en el barrio Trujui, comisario mayor Jorge Finini.

Dos horas después de haberla encontrado, los tíos de Sheila confesaron el crimen.

«Tomamos droga y alcohol y no sabemos cómo llegamos a eso», dijeron ante la Justicia.

La autopsia al cuerpo de Sheila Alejandra Ayala comenzará este viernes por la mañana en la morgue judicial de San Martín, pero los especialistas tienen una teoría sobre cómo la mataron.

Sheila tenía una marca en su cuello, signos de haber sufrido una “muerte violenta”. Habría sucedido entre 72 y 120 horas atrás, por lo que, probablemente fue ahorcada el mismo domingo de su desaparición.

 

Los tíos políticos de Sheila Ayala.