El Gobierno nacional ordenó un confinamiento estricto en casi todo el país

La medida regirá desde este sábado 22 de mayo a las 0 horas hasta el domingo 30 de mayo inclusive. Además, el fin de semana del 5 y 6 de junio también habrá cuarentena estricta.

Alberto Fernández anunció por cadena nacional que habrá nueve días de confinamiento estricto para todos los distritos del país que estén en Alto Riesgo o Alarma epidemiológica. Esto comprende a más de 100 distritos de todas las provincias de la Argentina con excepción de La Rioja.

La medida regirá desde este sábado 22 de mayo a las 0 horas hasta el domingo 30 de mayo inclusive. Solo involucra tres días hábiles, ya que el Gobierno restableció el feriado puente del 24 de mayo. Con esta decisión, quedarán suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial.

Por su parte, estarán habilitados los comercios esenciales, los comercios con envío a domicilio y para llevar (take away). Sólo se podrá circular en las cercanías del domicilio, entre las 6 de la mañana y las 18, o por razones especialmente autorizadas.

Terminados estos 9 días, desde el 31 de mayo hasta el 11 de junio inclusive se retomarán las actividades en el marco de las medidas vigentes hasta el día de hoy. Esto significa que se renueva el DNU firmado hace tres semanas ya que el Congreso no llegó a sancionar la ley enviada por el Ejecutivo para regular las medidas.

Además, el Presidente afirmó que “se implementarán las restricciones que correspondan a cada zona según los indicadores epidemiológicos y sanitarios” y que hay una “firme decisión de hacerlas cumplir estrictamente”.

Un dato clave es que, si bien el 31 de mayo se retoman las restricciones como regían hasta hoy, el fin de semana del 5 y 6 de junio se volverán a restringir las actividades en las zonas más críticas, es decir, confinamiento estricto nuevamente, solamente por esos dos días.

“Siempre les hablo con la verdad, pueden estar de acuerdo o no, pero hay verdades que están por encima de los desacuerdos. Estamos viviendo el peor momento desde que comenzó la pandemia. Estamos teniendo la mayor cantidad de casos y de fallecidos, debemos asumir seriamente lo crítico de este tiempo y no naturalizar tanta tragedia”, comenzó el Presidente su alocución.

E insistió: “Más allá de lo que cada uno piense, debemos asumir la gravedad de este instante, no es momento de especulaciones, debemos unirnos para superar esta catástrofe que azota a la humanidad”.

“No aceptemos que se niegue esta realidad. Cada contagio debe dolernos, cada muerte debe conmovernos, debemos estar cerca del pesar que sufren quienes han perdido un ser querido en la pandemia. Nadie puede salvarse solo, necesitamos cuidarnos como nunca antes para evitar todas las pérdidas que podamos. El primero que debe cuidar la salud de todos y todas es el Estado, que jamás puede hacerse el distraído ante una pandemia”, agregó.

Previo a anunciar los detalles de las nuevas medidas, el jefe de Estado recordó: “A mediados de marzo anuncié que iba a llegar la segunda ola y, a mi pesar, tuve razón. Convoqué a los ciudadanos a redoblar todos los cuidados y tomamos restricciones que tuvieron un impacto positivo, pero hace unos días los casos comenzaron a aumentar en zonas del país. Algunas decisiones que debilitaron las acciones contundentes que propusimos para controlar la situación, algunas judicialmente avaladas”.