“Espero que la provincia se apague y vuelva todo a la normalidad”, expresó el brigadista Marcos Morales

Marcos Morales es uno de los brigadistas de Ingeniero Luiggi que está participando en la lucha contra el fuego, que en la provincia ya arrasó con más de 700 mil hectáreas.

En una charla con Zonal Noticias, Morales expresó: “Se volvió a prender en la zona de La Adela y se descontroló de nuevo el fuego, ésto  de los incendios viene muy feo, un año más que se come a nuestra provincia”, selamentó.

“El último incendio que participé fue la semana pasada, estuvismos en la zona de Jaguel del Monte, El Durazno, de ahí nos derivaron a 100 kilómetros de  General Acha a un campo donde seguimos trabajando”, relató.

“Esto no sé cuándo irá a parar porque por lo que se dice, en algunos casos  son intencionales, en otros son propiciados por el clima porque es una zona donde no llueve mucho, y cuando hay tormentas eléctricas, se  generan los incendios”.

El brigadista de Ingeniero Luiggi comentó que «las altas temperaturas en estos últimos meses favorecieron  los incendios,  que día a día se devoran las hectáreas verdes como si estuviera seco, hay mucho combustible porque el año pasado llovió en esa zona y el pasto está facilitando la propagación del fuego».

Morales comentó que es  una zona de  montes bajos con piquillín, alpatacos, pero mucho pastizal y “eso se convierte en un combustible”.

En la última participación en la lucha contra el fuego “fuimos con cinco brigadistas de Realicó, ellos fueron a La Adela y nosotros a la zona de General Acha, además en otras ocasiones particiapmos junto a brigadistas de Trenel, Arata, General Pico, La Maruja, y Caleufú”.

Morales contó a Zonal Noticias que se trabaja en situaciones extremas porque “no hay picadas y si las hay, es difícil mantenerlas porque son campos enormes, grandes estancias, asique se complica, porque además el clima no ayuda”.

“Además la falta de humedad por la noche  no ayuda, las temperaturas son muy altas y en general el clima dificulta el trabajo en la zona”, relató.

“Espero que la provincia se apague y vuelva todo a la normalidad”, cerró Marcos Morales.


700 mil hectáreas

Los incendios en La Pampa ya arrasaron con 700 mil hectáreas de monte de caldén, pastizales y campos productivos. Ahora las altas temperaturas, alrededor de los 40ºC, desatan incendios diarios en la zonas de Toay -cercana a la capital provincial-, en General Acha y La Adela, en el límite con Río Negro.

El gobernador de La Pampa, Carlos Verna, declaró este jueves a través del Decreto N° 116/18 el «estado de emergencia» o «desastre agropecuario» por los incendios que afectan la provincia, que ya quemaron más de 700.000 hectáreas y provocaron la muerte de un millar de vacas. 

Por los incendios forestales también se postergó el inicio de la caza deportiva, prevista para el 1º de febrero