Convocada por el Concejo Deliberante y el municipio, se llevó adelante en Parera una charla sobre agroquímicos. En la oportunidad se planteó que «la exposición es el factor central que explica el 90% de los problemas que existen en el uso de plaguicidas ya sea domiciliarios como en la actividad agrícola».
La charla tuvo lugar en el Salón de Actos Municipal, auspiciada por la Municipalidad de Parera, la Facultad de Agronomía y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa.
En la oportunidad se abrió un debate sobre los efectos de los agroquímicos en la salud de la población, y también se habló de los riesgos que implica una alta exposición a los mismos.
De la actividad participaron el director de Agricultura Carlos Ferrero, el jefe comunal Diego Marcantonio, el secretario de la Producción Municipal Miguel Alvarez, concejales, ingenieros agrónomos, y vecinos en general preocupados por el efecto de los agroquímicos en la salud de la población.
Tras las palabras de bienvenida de Ferrero, el primer orador de la jornada fue el ingeniero José Sosa, docente de la Cátedra de Terapéutica Vegetal, de la Facultad de Agronomía, quien hizo hincapié en “la exposición como el factor central que explica el 90% de los problemas que existen en el uso de plaguicidas tanto en la actividad agrícola (agroquímicos) o en el uso domiciliario (domisanitarios)».
El ingeniero indicó que»hay que tener los mismos recaudos, cualquiera sea el ámbito en que se utilicen».
El profesionales destacó que el riesgo está dado por la toxicidad propia del producto y la exposición a la cual nos sometemos.
Riesgo
“El riesgo puede ser muy alto, aún si el producto es de baja toxicidad y eso depende si nos sometemos a una alta exposición”, indicó.
“Hoy los organismos que regulan la aplicación de estos productos, ya sea la ANMAT en los plaguicidas domiciliarios o el Senasa en el uso agrícola, están trabajando en que sean cada vez menos tóxicos”, informó.
Sosa destacó que “el operario es la persona más expuesta en el uso de agroquímicos, ya sea al momento de la carga, la manipulación de envases, el lavado y durante la aplicación”.
Remarcó que «a través de la vía dermal e inhalatoria es donde está más expuesto el operario».
Insistió que «en el manejo de estos productos, uno debe enfocarse en la exposición, que termina siendo el factor que explica el 90% de los problemas que tenemos en la actividad agrícola y también en la aplicación domiciliaria».
En el ámbito domiciliario, destacó que “en ocasiones no se entiende que la lavandina es un plaguicida e implica un riesgo, al igual que los insecticidas en aerosol, donde muchas veces no se respetan las recomendaciones de uso, y en el ámbito agrícola muchas veces también nos sucede esto”.
En tanto en el ámbito agrícola, el profesional destacóa la importancia de tener en cuenta las bandas de colores de los productos porque indican la categoría de toxicidad de los mismos y «a partir de ahí se reglamentan las recomendaciones de uso y precauciones a tomar».
En la charla surgió la inquietud de los vecinos con el fin de conocer ¿a qué nos exponemos cuando aplican cerca del pueblo o un avión pasa fumigando en proximidades de la zona urbana?
“Tóxicos”
En este sentido el bioquímico Luciano Merini, investigador del Conicet, dejó en claro que «todos estos productos son tóxicos», de ahí que apeló a la responsabilidad y conciencia de los aplicadores, asesores y dueños de pulverizadoras al momento de aplicar estos productos.
Otro de los presentes planteó que suelen darse casos donde productos que están prohibidos en determinada época del año y aún así se aplican, o suelen aplicarse sin las condiciones meteorológicas o de viento adecuadas.
Algunos de los vecinos presentes plantearon la necesidad de que se controlen estos aspectos que regulen la aplicación de los plaguicidas.
En tanto los concejales presentes informaron que se está avanzando en una nueva ordenanza que actualice la que está en vigencia desde hace años.
Merini planteó “el desconocimiento que existe sobre el tema agroquímicos”, y remarcó la importancia que “el aplicador esté capacitado, porque el primer damnificado es él”.
El profesional indicó que “hay una cadena de responsabilidades en donde están en juego la salud de la población, la necesidad de producir cultivos y alimentos”.
