Una emotiva tarde se vivió en la Plaza de Armas de la Escuela de la Policía de La Pampa en la capital pampeana, marco celebratorio del Día Nacional del Policía.
El acto contó con la presencia del vicegobernador de la provincia, Mariano Fernández, el ministro de Seguridad, doctor Juan Carlos Tierno, el de Gobierno, Pablo Bensusán, el jefe de la Policía de La Pampa, comisario general Roberto Osvaldo Ayala, el segundo jefe, comisario general Héctor Osvaldo Lara, jefes de las distintas dependencias policiales de la provincia, titulares de las unidades regionales del interior provincial e invitados especiales.
“No hay un día, son todos los días del policía” señaló en su discurso Lara, haciendo en referencia al significado de la fecha. “El dolor por un camarada perdido no se alivia con dinero, reconocimiento u homenaje alguno. La vida perdida, más allá de cualquier circunstancia, no vuelve. La familia ni la institución volverán a tenerla o tenerlo. Pero han sucedido cosas trágicas en la provincia, y aquí están ellos, acompañándonos día a día, en nuestra labor, y sosteniendo en alto el valor de servir, aún a costa de perder la vida, a ellos nuestro más profundo agradecimiento, en nombre de la institución y de la comunidad pampeana” señaló el subjefe, haciendo referencia a los caídos en cumplimiento del deber y también a quienes resultaron heridos en distintas situaciones de servicio.
Por ello, ayer, también se concretó en la Plaza de Armas el reconocimiento a 32 funcionarios policiales (3 oficiales, 23 suboficiales y 6 agentes) que resultaron heridos cumpliendo con su labor y servicio.
De derechos y de deberes
En su mensaje a los policías y a las familias presentes, el ministro de Seguridad expuso que “no es la vestimenta solo lo que identifica al policía, las instituciones públicas, quizás la más compleja que es la de ser policía, no es el cargo o la jerarquía, sino la condición y la dedicación que pone cada persona”. Más adelante reiteró en la plaza de armas el indubitable informe nacional que pone a la policía pampeana en la cima de las preferencias de la gente, “lo dicen las estadísticas y lo afirma la gente: la de La Pampa es la policía más honesta de todo el país.
Esto lo evaluaron afuera y lo evaluó la gente, y para nosotros es un verdadero orgullo. Esto no implica que con eso ya nos tenemos que sentir satisfechos, particularmente ustedes, sino que esta carrera en términos de vocacíón más de una vez, no por dudas, sino por adversidades que les pudieron haber hecho entrar en confusiones o interrogantes, le da un sentido a la vida mucho más significativo que otros que creen que su vida es más placentera” sostuvo.
Los funcionarios presentes, como acto de cierre, saludaron uno por uno a los 32 policías reconocidos por su trabajo en el servicio. La banda Capitán Tocagni le dio el calor musical a la emotiva ceremonia, que se extendió hasta pasadas las 19 cuando se retiraron las autoridades. Allí, sobre el final, en la Plaza de Armas, los policías se fundieron en un abrazo interminable con los familiares presentes y con sus camaradas.
El Ministro de Seguridad de la provincia de La Pampa saludó a los integrantes de la Policía de La Pampa y, a través de ellos, a sus colegas de todo el país.
“El policía toma contacto con la realidad andando en la calle, en el barro, en el polvo, en el diálogo permanente con el vecino, en la conducción de sus pares, en el acompañamiento, en definitiva: está donde tiene que estar. Eso es lo que pedimos a todo el personal, que confíen en que solamente el mérito de su trabajo será lo que les va a permitir ascender. Cada uno de los policías, aunque esté parado solo en la calle, representa a una institución del pueblo. Les transmito mi saludo y mi reconocimiento, sepan que estoy absolutamente orgulloso de ustedes”.